Joseba ITURRIA
Giro de Italia

A Matthews le sienta bien el rosa

El australiano reforzó su liderato y Evans distanció a los demás favoritos tras verse favorecidos por dos caídas masivas que dejaron en cabeza a siete ciclistas. Nairo Quintana se cayó y cede 1.47 en la general con el del BMC y Joaquim Rodríguez queda fuera del Giro.

Michael Matthews logró la victoria y reforzó su liderato en el segundo final en alto del Giro en Montecassino. El sprinter del Orica y Cadel Evans se vieron beneficiados por dos caídas masivas registradas en el pelotón que motivaron que la mayoría de los favoritos llegaran a meta a 47 segundos y que Joaquim Rodríguez dijera adiós a la carrera al sufrir fracturas de tres costillas y un dedo que le impedirán tomar la salida hoy.

El catalán había renunciado al Tour para disputar el Giro y la Vuelta como hace dos años y nada le ha acompañado en las últimas semanas. Preparó en altura las clásicas ardenesas y el Giro y todo su trabajo se ha derrumbado por el suelo porque se cayó en Amstel y Flecha y no pudo entrar en la disputa de la Lieja y también ayer tuvo que decir adiós al Giro, como dos de sus compañeros, Caruso y Vicioso, y el corredor de Astana Brajkovic.

Joaquim Rodríguez llegó a meta a 7.43 de Matthews y acudió a un centro hospitalario que confirmó las fracturas de costillas y de un dedo pulgar que le obligaron a dejar la carrera y a aprovechar los dos meses que le quedan hasta el Tour para replantear sus objetivos y volver a luchar por el podio de París.

No fue el único hombre importante que se cayó, porque la mayoría de los ciclistas se fueron al suelo. También Nairo Quintana, que sufrió múltiples contusiones que no parecen revestir importancia, pero ya queda a 1,47 en la general de Cadel Evans. También se cayeron Rigoberto Urán, Michele Scarponi, que queda a 2.28, Niemiec a 3.41, Hesjedal a 4.55, Kruijswijk a 16.33, Arredondo a 19.50....

Castroviejo y Gorka Izagirre

Entre los vascos se cayeron Jonathan Castroviejo y Gorka Izagirre junto a su líder, pero no parece que tengan problemas para seguir en la carrera. El corredor del equipo navarro más afectado por la caída fue Andrei Amador, con esguince cervical.

Los pocos que no se cayeron al suelo -Ventoso y Herrada- tuvieron que hacer un gran esfuerzo para conseguir que Nairo Quintana perdiera el menor tiempo posible en la última subida a Montecassino.

El comienzo del Giro ha estado marcado por las caídas y Cadel Evans fue el más beneficiado de la doble registrada a once kilómetros de meta que dejó a siete corredores por delante con tres BMC -Evans, Oss y Morabito-, tres Orica -Matthews, Santaromita y Durbridge- y el Lotto Wellens. BMC no tuvo piedad por los caídos y tiró a bloque para llegar a meta con 49 segundos de ventaja a un primer grupo con la mayoría de favoritos.

Michael Matthews aprovechó el trabajo de Evans para imponerse al sprint y reforzar un liderato que se pensaba que iba a perder en los dos primeros finales en alto y en los que ha aguantado con la fuerza que da una maglia rosa con la que llegará a los dos finales en alto del fin de semana en los Apeninos.

Hasta la caída masiva la larga etapa de 257 kilómetros estuvo marcada por una escapada de Bandiera (Androni), Zardini (Bardiani), Torres (Colombia) y Fedi (Neri). Se marcharon en el kilómetro 1o, llegaron a tener una máxima ventaja de catorce minutos y después de 242 de fuga fueron atrapados poco antes de que el pelotón tomara mal una rotonda y se empezaran a caer corredores como si fueran fichas de dominó.

Otra etapa de 211 kilómetros

Con previsión de lluvia también para hoy, el Giro vivirá otra larga etapa de 211 kilómetros que no ayudarán a los corredores que acabaron magullados ayer antes de afrontar los otros dos finales en alto de mañana en Montecopiolo y de Sestola el domingo.

La séptima etapa de hoy entre Frosinone y Foligno presenta dos puertos, Valico di Arcinazzo (kilómetro 29) y Valico della Sommado (en el 172). Otra jornada en la que buscarán la fuga corredores de equipos invitados y en la que se espera que los de los sprinters no dejen pasar la oportunidad que se les ha presentado después del abandono de Marcel Kittel. Cannondale, FDJ y Trek buscarán asegurar la llegada masiva para conseguir la victoria con Viviani, Bouhanni o Nizzolo.

«No debo hablar sobre la táctica de los otros equipos»

El australiano Michael Matthews, líder de la general, fue uno de los pocos que tuvo motivos para alegrarse ayer tras ganar la accidentada etapa que concluyó en Montecassino con medio pelotón por el suelo. «¡No puedo creerlo! Mis compañeros me pusieron en una buena posición a los pies de la subida. Pensé en la victoria de etapa, aunque todavía tenía que tener las piernas para llegar allí ... pero me las arreglé». A la pregunta de si se había atacado después de la gran caída, respondió: «No creo que hubo un ataque real de la escuadra de Cadel Evans. Nos encontramos delante. Todos los equipos tenían un plan. Yo quería sobre todo poder mantener la maglia rosa. Yo no puedo opinar sobre la táctica de los otros equipos», señaló el corredor del Orica.

Rigoberto Urán, tercero en la general, se vio involucrado en la caída masiva. El colombiano del Omega sufrió heridas leves. «La caída ocurrió en la parte delantera del grupo, porque todos estábamos arriba. La mayoría se cayeron excepto Evans. Afortunadamente, solo tengo un par de rasguños y una contusión en mi lado izquierdo, el codo y la cadera en concreto. No es nada grave», comentó.

También Nairo Quintana resultó afectado. «Hemos podido enlazar con el grupo perseguidor y allí mis compañeros han hecho un trabajo increíble, pero era difícil recuperar. Creo que tenemos que estar agradecidos porque aunque tenemos golpes, ninguno hemos tenido que ir al hospital y eso nos permite seguir en la pelea», dijo el colombiano. GARA