Por 48 votos a favor y 27 en contra, el Parlamento de Gasteiz ratificó y proclamó ayer «que Euskal Herria tiene derecho a la autodeterminación y que este derecho reside en la potestad de sus ciudadanos para decidir libre y democráticamente su estatus político, económico, social y cultural, bien dotándose de un marco político propio o compartiendo, en todo o en parte, su soberanía con otros pueblos».

La proposición no de ley contó con el apoyo del grupo proponente, EH Bildu, y también del PNV, que fue uno de sus redactores originales en 1990. En contra se posicionaron UPyD, PSE y PP, que no solo consideraron inconveniente e inútil el texto, sino que negaron incluso la existencia misma del derecho de autodeterminación.

«Derecho democrático»

Pello Urizar, autor de la propuesta, comenzó recordando el acuerdo de 1990 y también el nuevo Estatuto de 2004 que partía del reconocimiento del derecho a decidir. Y señaló que no tuvieron plasmación práctica por la negativa del Gobierno español siquiera a debatirlo y porque tampoco la sociedad vasca estaba suficientemente movilizada. A su entender, ahora la situación resulta distinta porque además de la reclamación hay un contexto internacional más propicio con los procesos escocés y catalán.

El parlamentario de EH Bildu sostuvo que el derecho de autodeterminación supone, antes que nada, un ejercicio de democracia. Reconoció que en Euskal Herria existen diferentes proyectos políticos -«todos legítimos»- pero la clave está en que todos ellos, incluido el independentista, puedan desarrollarse hasta el final.

«Derecho inexistente»

Expuso Urizar que en el país está tomando cuerpo un movimiento que reclama el derecho a decidir y defendió que la institución hiciera una declaración en sintonía con esa clave social.

A lo largo del debate, UPyD y PP coincidieron en la afirmación de que el derecho a decidir no existe en el ordenamiento jurídico internacional, ni hay constitución alguna que lo recoja. Es cierto que Gorka Maneiro fue más absoluto, negándolo rotundamente, mientras que Borja Sémper sostuvo que las declaraciones que reconocen la autodeterminación la acotan a estados no democráticos o situaciones coloniales.

Pello Urizar les respondió después con declaraciones de la ONU y la afirmación de que las constituciones de Portugal, Estonia, Irlanda, Eslovenia, Eslovaquia y Lituania -todas ellas en Europa- recogen el derecho de autodeterminación.

Otro de los motivos de crítica en los que se unieron UPyD, PP y también PSE es en que estas propuestas no responden a los intereses de la ciudadanía o que son debates del pasado. Quienes respaldaban su pertinencia pusieron entonces sobre la mesa los resultados de las últimas elecciones.

Y, por último, las formaciones unionistas también manifestaron que al votar a favor de la propuesta, el PNV desnaturalizaba la función de la Ponencia de Autogobierno, puesto que en cierta medida ya establecía una conclusión final, antes siquiera de comenzar los debates.

Egibar: «Texto nuestro»

Joseba Egibar, del PNV, hizo una doble reivindicación del texto que se aprobaba ayer. Frente a quienes decían que era algo del pasado, recordó que en agosto de 2011, con motivo de la reforma de la Constitución española para adaptarla a las peticiones alemanas sobre el déficit, presentaron una enmienda con este contenido en el Congreso de los Diputados. Pero la reclamación de la paternidad de la propuesta la esgrimió también ante EH Bildu, puesto que procede de la propuesta planteada junto a EE y EA en 1990.

Joseba Egibar interpretó la presentación de la proposición no de ley de EH Bildu como un intento de poner en un brete al PNV, por lo que centró su intervención en tratar de descalificar el pasado de la izquierda abertzale e incluso enfrentarla con EA. Pello Urizar le contestó que la intención de su grupo era responder a la nueva realidad que hay en estos momentos en Europa, en el Estado español y también en Euskal Herria.