GARA PARÍS
Final femenina de Roland Garros

Sharapova gana su segunda Copa Suzanne-Lenglen

La tenista rusa se impuso a la rumana Simona Halep por 6-4, 7-6 (5) y 6-4 en 3 horas y 2 minutos, en la segunda final más larga de la historia. La siberiana ascenderá de la octava a la segunda plaza de la WTA.

La rusa Maria Sharapova se tuvo que empeñar de lo lindo para alzarse con su segundo torneo de Roland Garros, la copa denominiada Suzanne-Lenglen, al vencer en la final a la rumana Simona Halep por 6-4, 7-6 (5) y 6-4 en 3 horas y 2 minutos. O, lo que es lo mismo, en la segunda final más larga de la historia; solo le faltaron dos minutos para convertirse en la más larga desde que existen registros -el récord lo ostentan la alemana Steffi Graf y la española Arantxa Sánchez Vicario, con 3 horas y 4 minutos, en la final de 1996-.

La siberiana, de 27 años, logró repetir título -tras el de 2012- ante Halep, de 22, en un partido físico en el que las finalistas se rompieron el servicio hasta en 15 ocasiones. Sharapova ascenderá de la octava a la segunda plaza en el ránking de la WTA.

«Es la final de Grand Slam más dura que he jugado nunca. Todo el respeto para Simona, ha jugado muy bien», dijo en la pista la campeona, al borde de las lágrimas y después de escalar las gradas para abrazarse con su equipo de trabajo.

Sharapova se convierte, además, en la primera persona con pasaporte ruso en ganar dos veces en Roland Garros y se embolsará 1,65 millones de euros por el título frente a los 825.000 euros que percibirá Halep.

«Felicidades. Eres una gran campeona y mereces este título (...). Han sido dos semanas increíbles para mí», señaló Halep, que no perdió la compostura cuando se dirigió al público del Philippe Chatrier tras su primera final en un Grand Slam.

Infinitas roturas de saques

En ese juego de roturas de saques, el segundo set fue el ejemplo más claro. Sharapova lo rompió en el 2-0, pero Halep reaccionó (2-1) y ambas fueron sumando juegos con desgaste físico, muchas roturas y puntos de hasta veinte intercambios.

Hasta que Sharapova logró firmar una rotura en el 5-5, perdió el saque en el 5-6 y volvió a romper en el 6-6, con lo que el set tuvo que resolverse en el desempate tras dos horas.

La siberiana llegó a disponer de un 5-3 en el desempate, pero acabó entregando el set con 7-6 (5) y se refugió en el vestuario antes de enfrentarse al set que decidiría la ganadora.

Mismo patrón en la recta final del partido, con dos roturas consecutivas y 1-1 en el marcador. Sharapova volvió a adelantarse en el 3-2 y volvió a desperdiciar su ventaja en el 4-4 y a recuperarla en el 5-4. Finalmente, con 40-0 a su favor y saque, la rusa cerró un partido épico.

Nadal y Djokovic se juegan algo más que la Copa de los Mosqueteros

Rafa Nadal y Novak Djokovic, los dos mejores tenistas del momento, se jugarán esta tarde (15.00, Discovery Max) algo más que la Copa de los Mosqueteros: la hegemonía del tenis mundial. Y es que el número uno de la ATP está en juego en esta final de Roland Garros.

Nadal nunca ha perdido en París contra Djokovic, al que venció en la final de 2012 y en las semifinales del año pasado. La derrota en octavos de final contra Robin Soderling en 2009 es la única mancha en su impoluto expediente en la arcilla parisina.

Djokovic, por su parte, ha vencido en los cuatro últimos duelos, el último en la final del Masters 1.000 de Roma, disputada sobre tierra batida, una superficie en la que el serbio es el tenista que más veces ha derrotado al balear, en cuatro ocasiones.

Nadal se convertiría en el primer tenista en ganar cinco veces consecutivas Roland Garros, el primero en ganar nueve veces un grande y el primero en encadenar un decenio sumando, al menos, un título de Grand Slam.

Djokovic sumaría `solo' el sexto grande, pero daría la sensación de derribar el mito del manacorí en París.