Bomberos de la Agencia Navarra de Emergencias (ANE) se concentraron ayer ante la sede del Parlamento navarro para mostrar su rechazo a los recortes de plantilla impuestos por el actual Gobierno foral que «repercuten en la calidad el servicio».

En representación de los asistentes, Lander Aurrekoetxea leyó un comunicado en el que la comisión de personal critica la «dejadez y falta de compromiso que está demostrando a día de hoy este Gobierno respecto al servicio público de bomberos» y el «grave retroceso» que están viviendo en el ámbito de las emergencias.

Señaló que en el diseño del servicio «lo único que prevalece es el criterio económico, el ahorro de dinero público, recortando en el principal activo que desde siempre hemos tenido, que es la plantilla».

En este sentido, Aurrekoetxea destacó que UPN diseñó un servicio de 388 bomberos y en la actualidad la plantilla está compuesta por 347. Por ello, censuró que el Gobierno «está dirigiendo este servicio a golpe de criterio político, sin importarle los criterios técnicos que son los que deberían de prevalecer».

Así, se preguntó «cómo entender que en época de bonanza se diseñara un tipo de servicio y ahora con la escasez de recursos planteen otro, sabiendo que las urgencias no atienden a un patrón lógico ni estadístico».