Mikel INSAUSTI DONOSTIA

«Amanece en Edimburgo», el musical escocés con canciones de Proclaimers

Tras triunfar en los escenarios, el musical escocés con canciones ochenteras del dúo de los hermanos Craig llega a la gran pantalla, sin perder su coralidad en un nutrido reparto encabezado por el veterano Peter Mullan. Canta a las edades del amor, a través de las historias paralelas de tres parejas: la que está en fase de noviazgo, la que va a comprometerse y la que celebra sus bodas de plata. Además del himno «I'm gonna be (500 Miles)» suena «Over and done with».

Con el paso del tiempo «I'm Gonna Be (500 Miles)» se ha convertido en un himno escocés, por lo que no es de extrañar que un musical que representa a dicho país cuente con las canciones ochenteras de The Proclaimers. Entre otras muchas suena también la no menos popular «Over and Done With», versionadas por los integrantes del reparto coral. Esto no impide que los hermanos Craig sean los invitados de lujo en la película.

Los temas musicales que completan la banda sonora han sido compuestos por Paul Englishby, y acompañan a las vistas de Edimburgo, una ciudad que no es mencionada en el título original «Sunshine on Leith».

Las edades del amor

Como en los musicales clásicos, en «Amanece en Edimburgo» las coreografías cuentan con cantantes y bailarines uniformados, para completar parejas como aquellas que hacía en los años 40 Gene Kelly con Ann Miller, por citar «Un día en Nueva York». Las similitudes son del todo intencionadas, y se trata de actualizar el modelo genérico instaurado por Hollywood a partir de Broadway.

Los soldados del musical escocés vuelven, no de combatir en la Segunda Guerra Mundial, sino de la de Afganistán. Pero la idea que subyace sigue siendo la misma, al contrastar la guerra con el amor. Se olvidan del frente cantando y bailando en compañía femenina. La diferencia está en que las relaciones que se establecen ya no son entre compañeros de armas, y lo que prevalecen son los lazos familiares recuperados al llegar a casa.

«Amanece en Edimburgo» describe las edades del amor con tres parejas que las representan: la que está en fase de noviazgo, la que acaba de comprometerse y la que celebra sus bodas de plata. George McKay es el novio primerizo, mientras que Freya Mayor hace de su hermana comprometida, siendo Peter Mullan el padre de ambos y quien va ya por las bodas de plata en su matrimonio.

No es lo mismo que un coro o un ballet se muevan en un escenario que lo hagan en plena calle o a campo abierto, con lo que el cine musical cuenta con una ventaja que el gran público parece haber dejado de apreciar en los últimos tiempos. Quienes vayan a disfrutar de los cien minutos vitalistas que brinda «Amanece en Edimburgo», se sentirán de lleno en la ciudad escocesa, gracias a lo bien aprovechado que está su paisaje, por no hablar de lo bien que le sienta el kilt a Peter Mullan, incluso mejor que a Sean Connery.