Río de Janeiro. El cuartel general del primero del grupo B está de fiesta. El ambiente en el exclusivo hotel Caesar Park, donde también se hospedó Madonna, no podría ser mejor. La celebérrima canción «Holiday» vino como anillo al dedo a los holandeses mientras preparaban sus partidos: solo hay que cruzar una calle para llegar a la playa de Ipanema. Naturalmente, a esta sensación de vacaciones siguió una serie de ejercicios en Salvador, Porto Alegre y São Paulo: tres partidos de grupo, tres goles en contra y diez maravillosos tantos a favor, de los cuales ocho se anotaron en la segunda mitad. Ya puede empezar a sonar el hit para el partido de octavos de final contra México. Louis van Gaal no sólo es el estratega y seleccionador neerlandés, sino también un trabajador meticuloso que no escatima esfuerzos en lograr un aumento del rendimiento del 1 o el 2 %. A sus 62 años, el técnico no tiene reparos en inspirarse en la rápida combinación de pases y en los veloces regates del hockey sobre hierba, una disciplina en la que Países Bajos pertenece a la élite mundial. Van Gaal está tan convencido de que ambos deportes se entrelazan que ha contratado a dos exprofesionales del hockey. Marc Lammers, exseleccionador del combinado femenino de esta disciplina, sostiene que las bases del revolucionario `fútbol total' de los años 70 se sentaron en los campos de hockey. Incluso César Luis Menotti tomó ideas de este deporte antes de la Copa Mundial de 1978 en una visita a la selección paquistaní: en aquella época, el alambicado juego por las bandas de sus integrantes los hacía muy superiores. Tres meses después de aquella fugaz escapada, El Flaco hizo campeona a Argentina. Seguro que llegó una carta personal de agradecimiento hasta Pakistán.