Ya está aquí. Puntual a su cita. Ha llegado el tan temido fin de semana de sanfermines. Odiado y a la vez amado. Habrá quien diga que no le gustan las multitudes, pero también estamos los que añoramos a los visitantes del fin de semana -no como agua de mayo, porque ya hemos tenido bastante- para ver si la fiesta sube un poquillo.

Porque lo de ahora ha estado bien, pero necesitamos apoyos para el último arreón.

Desde estas páginas siempre hemos sugerido recomendaciones para que los visitantes puedan disfrutar de estas fiestas sin igual como si fueran unos iruindarras de pro. Pero este año, los diez mandamientos se resumen en uno solo: ¡No se puede olvidar la chaquetica!

Habitualmente, los iruindarras salimos con la chaquetica bajo el brazo o atada a la cintura «por si refresca». No importa que haya chicharra y el mercurio haya superado la barrera de los 40 grados, hay que llevar la chaquetica por si «refresca». Normalmente, la chaqueta es tan inútil como el pañuelico o la faja, un complemento más, hasta eso de la seis de la mañana. O las siete. Es para cuando se llega a casa después del encierro, que es cuando sí «refresca».

Pero este año no «refresca», sino que está haciendo frío todo el rato. Este año tenemos que llevar la chaquetica a todas horas. Desde que nos levantamos hasta que nos volvemos a casa. Da igual que vayamos a tomar un frito o a ver los kilikis. No importa si estamos acompañando a las peñas o si hemos bajado al Jai Gune. ¡Hay que ponerse la chaquetica!

Ahora resulta que las previsiones meteorológicas dicen que a partir del martes comenzará a hacer calor. ¡A buenas horas! Nosotros queríamos calor para irnos de fiesta. El martes ya nos da igual.