A Vincenzo Nibali (Astana) la jornada le salió redonda: «El plan del día era controlar la carrera y ganar unos segundos. Pero me encontraba bien, he tratado de meter tiempo a Valverde porque temía que pudiera llegar a la vez que yo. Sabía que Porte se había quedado descolgado y he querido aprovecharlo», y luego afirmaba que «ha hecho un calor impresionante, casi no se podía ni tocar la bici».

Precisamente la temperatura fundió a Richie Porte (Sky), que se mostraba «avergonzado» tras perder casi nueve minutos, lo que llevaba a su director Dave Brailsford a asegurar que el equipo deberá «recalibrar» sus objetivos. «No creo que haya negociado muy bien las fuertes temperaturas. Son cosas que pasan. Siento una gran vergüenza, pero hay que esperar a ver que sucede mañana», se lamentaba el australiano, que se disculpaba ante sus compañeros «que han estado cada día brillantes para ayudarme. Pero lo que me ha pasado hoy a mí le puede pasar otro día a cualquiera. Tenemos que seguir peleando».

La bronca del día afectaba a dos de los corredores que pelean por meterse en el podio. El francés Thibaut Pinot (FDJ), se quejaba de la actitud de Valverde en la ascensión al último puerto. «Me decía que estaba vacío y luego me ataca al final para sacarme unos segundos. Él verá cual es su táctica«, explicaba visiblemente molesto. «En la subida se ha puesto a mi rueda, me dice que no puede, luego me ataca. Logro atraparle y me 'sprinta' al final. No he entendido su táctica, pero lo que sé es que por su culpa no hemos sacado más tiempo a los que vienen por detrás».

Alejandro Valverde (Movistar), estaba «contento con la etapa. Pudimos dejar atrás a Porte, pero Nibali está intratable».