A la velocidad que avanzan las tecnologías, éstas dejan de ser nuevas en menos de dos telediarios. Por eso «Sex Tape» ya no es la comedia moderna y original que debería ser.

La anécdota de la pareja que se graba a sí misma practicando sexo, y que, por un descuido informático, dicho material privado termina expuesto en la red, a estas alturas difícilmente va a sorprender a nadie. A falta de factor sorpresa queda el morbo por ver semidesnudos a Cameron Diaz y Jason Segel, aunque en Hollywood siempre hay que sospechar de los dobles de cuerpo, incluso en las escenas más recatadas.