Las txosnas se consolidan en el campus universitario de Gasteiz
Las txosnas de Gasteiz se han convertido en un punto de encuentro para miles de gasteiztarras, que estos días se acercan al campus universitario para disfrutar de las fiestas de La Blanca en cuadrilla o en familia.

Las txosnas de Gasteiz, situadas en el campus universitario de Araba, se han convertido en un punto de referencia en las fiestas de La Blanca. Un lugar abierto a toda la ciudadanía en el que disfrutar de una cerveza, ver un concierto o degustar un buen bocata. «Igual antes las txosnas estaban asociadas a la gente joven, pero si vienes a las 20.00 te encuentras a personas adultas y a familias con niños y niñas», explicaba ayer Ainhoa Villaverde, integrante de la Comisión de Txosnas, que muesta su satisfacción por el número de personas que se ha acercado estos días hasta la zona sur de la ciudad.
«El día 5 fue el que más gente hubo, y el miércoles a última hora también había muchas personas. De todos modos, esperamos que los días más fuertes sean viernes y sábado, con el fin de semana», señala.
Reconoce que las vías del tren suponen una «frontera sicológica» para muchos gasteiztarras. «Hay gente que si va a Alde Zaharra ya no viene a las txosnas, y otros que si vienen aquí no van a Alde Zaharra», añade. No obstante, parece que el debate en torno a un posible cambio de ubicación, abierto hace unos años, ya no está sobre la mesa. «En su día se comentó por el clima, pero ahora está parado», matiza Villaverde, que también menciona la implantación de dos nuevas txosnas: la de Cocina de Guerrilla y la Arabako Bertsozale Elkartea.
Dos txosnas más
En declaraciones a GARA, Rubén Castillejo, responsable de la txosna de Cocina de Guerrilla, explicó las señas de identidad de este colectivo, que tiene por objeto fomentar la enseñanza a través de talleres, incentivar el arte y la cultura relacionada con la cocina, y explicar nuevas técnicas culinarias a las personas que así lo deseen. «Pirateamos recetas de alta cocina», bromea el cocinero, que cursó estudios en el Basque Culinary Center.
Cuestionado por la clientela que se acerca hasta la txosna, en donde venden gambas, huevos con pisto y platos más elaborados, Castillejo respondió que existen tres tipos de clientes: «Los que no saben lo que vendes, que les da igual ir a tu txosna que pedir en la de al lado, los que ya nos conocen y vienen porque saben lo que ofrecemos, y la gente nueva que viene a probar los platos». Gracias al dinero recaudado estas fiestas, Cocina de Guerrilla quiere crecer y poner en marcha diferentes microproyectos, entre los que figura la creación de un diccionario culinario en euskara.
Por su parte, Uxue Díaz de Cerio, integrante de Arabako Bertsozale Elkartea, subraya que gracias a la txosna esperan financiar las actividades previstas por la asociación a lo largo del próximo curso. «La crisis también nos afecta», apunta la joven, que reconoce que los primeros días de La Blanca fueron duros. «Somos nuevos y hemos metido muchos turnos, pero la cosa va bien», afirma.
Arabako Bertsozale Elkartea, al igual que el resto de txosnas, espera que el fin de semana llegue acompañado de una gran afluencia de personas. Locales y forasteros que impulsen la precaria economía del tejido asociativo, afectado especialmente por los recortes. Luego será hora de hacer balance definitivo y de ponerse a pensar ya en el año que viene.
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