Orio rompe su sequía de banderas
Después de un mes sin cosechar ningún triunfo, los «aguiluchos» batieron a Hondarribia en la tanda de honor y se mantienen a seis puntos de diferencia respecto a los líderes. Urdaibai abandona el puesto de colista, ya que supera a Pedreña tras una regata compleja.

La vida, más o menos, sigue igual. Esto es, Hondarribia y Orio llegaban al fin de semana galaico con seis puntos de diferencia entre sí en la cabeza de la Liga San Miguel, y con esos seis puntos se han vuelto. Al final, se repartieron una bandera para Hondarribia en Moaña y otra para Orio en Boiro, en una combinación de fuerza, pericia y fortuna en los sorteos que los beneficiase sobre el resto. La principal novedad estuvo en que Orio esta vez sí pudo con la «Ama Guadalupekoa» y se llevó un trofeo a sus vitrinas.
Y es que los «aguiluchos», después de un mes sin levantar bandera alguna, dieron fin a esa sequía manejándose mejor que nadie en las difíciles aguas coruñesas. Si en Moaña el estado de la mar no daba respiro, en Boiro la cosa no fue a mejor. El reparto de calles perjudicó a traineras como Kaiku y San Pedro; Tirán, que rompió el remo corto en la segunda ciaboga, se libró de acabar último en casa del vecino por una centésima. Cabo Da Cruz, por su parte, se coló en la tercera plaza de su prueba, superando a un Urdaibai que, al fin, abandona el «farolillo rojo», ya que supera a Pedreña, aunque solo sea por un punto.
Calamitosa calle uno
La costa gallega mostró su faz más molesta durante todo el fin de semana. El oleaje y el fuerte viento no daban descanso a los clubes, que se las veían para sortear las dificultades del campo de regateo.
Hasta tal punto había problemas para remar que los jueces decidieron recortar levemente la longitud de los largos, y también prohibieron terminantemente a los participantes salirse de sus respectivas calles. En ese sentido, los conjuntos que saltaban al agua por la primera calle llevaron todas las de perder. Entre sus inquilinos, San Pedro marcó el peor registro de todos. Tirán, con sus problemas tras la segunda ciaboga, se salvó de acabar último de puro milagro. Y Kaiku, quinto al final de la jornada, se quedó totalmente fuera de la pelea por el triunfo desde el primer largo.
Fuera por la famosa «suerte de los campeones» o por cuestión de pericia, Orio mostró su proa desde el primer momento. Recuperado de su bache de las últimas semanas, saltó con ímpetu arrollador y remó sin dejar nunca la primera plaza, por mucho que Hondarribia mantuviera siempre su aliento sobre el cogote de Orio. A diferencia de la prueba de Moaña, en la que la «Ama Guadalupekoa» fue remontando en cada ciaboga y arrancada, ayer Orio no tuvo ningún altibajo. Sin perder nunca el ritmo ni la concentración, los «aguiluchos» acertaron en sus decisiones, sobre todo al cazar un buen par de olas en el largo final para certificar su tercer triunfo de la campaña.
Cabo Da Cruz, Urdaibai, Portugalete y Pasai Donibane también salieron airosos de la regata coruñesa, aunque lejos de los dos clubes de la cabeza.

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