Mikel CHAMIZO
Udate | Kritika: Musika Hamabostaldia

Un joven trío con admirable exigencia

Un joven músico de éxito me decía hace unos días que apenas interpreta música contemporánea porque es «muy exigente y no toca cualquier cosa». No pude evitar acordarme de esas palabras durante el recital que ofreció el Trío Hâpao en el Ciclo de Jóvenes de la Quincena Musical. Con sus veintipocos años, demostraron lo que es la verdadera autoexigencia con un programa contemporáneo que les llevaba constantemente fuera de su zona de confort. Se adivinaban cientos de horas de estudio, análisis y romperse el coco para tratar de entender unas músicas que, además de dificilísimas, puede ser que ni siquiera les gusten. Auto exigencia es buscar en la música una verdad que va más allá de engordar el propio ego tocando obras de Schumann o Dvorak, y los Hâpao, sin proponérselo, nos dieron una lección. Más que notable fue la versión que Olga Morral hizo de la fantasmagórica «Bone +» de Harada; Jaime Atristain logró transmitir con precisión esa rítmica primigenia de «Rebonds» de Xenakis; y Patricia Aller, aunque aún no haya dominado del todo la «Secuencia IX-B», la defendió con una pasión y carácter admirables. Se juntaron luego para dos obras camerísticas, una de ellas estreno absoluto de Aitor Furundarena. «Urban Mammut», sobre la que el autor no quiso desvelar nada, un secretismo que propició que su evolución desde un humor casi grotesco a la más refinada angustia nos dejara algo perplejos. «Alphabet», de Pascal Gaigne, cerró con brillantez y un exceso de decibelios la meritoria actuación de los Hâpao.

Crítica

Intérpretes: Trío Hâpao. Olga Morral, acordeón. Patricia Aller, saxofón. Jaime Atristain, percusión.

Programa: Obras de Sánchez-Verdú, Berio, Harada, Xenakis, Furundarena y Gaigne.

Lugar y fecha: Donostia, Palacio Miramar. 18/08/2014.