Bacalao a la vizcaina con guisanderos de otros lares
Aste Nagusia sigue sumando adeptos y lo consigue a través de la gastronomia. Personas venidas de EEUU, Croacia, Eslovenia, Argentina e Italia cocinaron ayer bacalao a la vizcaina.
Sí en la primera jornada del Arrain Fish Festival la presencia extranjera se limitó al jurado, con la participación de la japonesa asentada en Donostia June Yamaguchi y la bloguera singapurense que vive en San Francisco Danielle Tsi, ayer fueron algunas otras personas venida de fuera de Euskal Herria las que se atrevieron a ponerse delante de una cazuela de bacalao a la vizcaina. Se trataba no solo de absorber los deliciosos aromas, sino también de conocer algo más de la cultura del país y la propia filosofía popular y participativa de Aste Nagusia.
Por el precio de la materia prima y la dificultad que tiene la preparación de una buena salsa, el concurso de bacalao a la vizcaina no suele alcanzar los niveles de participación de otros platos. Ayer, por ejemplo, fueron 54 las cazuelas que tuvieron que catar el jurado de certamen, en el que se impuso un clásico como es Lopategi, del bilbaino barrio de Uribarri; seguido de Javi de Gogorregi, también del Botxo, y del getxotarra Jon Arregi.
En comparsas, venció Aixe Berri, por delante de Zaratas y Moskotarrak. También se realizó el concurso de croquetas, otorgándose el título de ``La croqueta de Bilbao'' a la comparsas Uribarri, por una de bacalao.
Pero al margen de los secretos de unos u otros, algunos de ellos inconfesables, destacó la participación de varias personas llegadas de California, Croacia, Eslovenia, Argentina e Italia, que se integraron en algunas de las cuadrillas habituales del Gastronómico. A algunos les tocó cortar cebolla o pasar insistentemente la salsa antes de echarla en la cazuela sobre las tajadas de bacalao, que tienen un precio que, en breve, podría cotizar en Bolsa. Se trataba de que se empaparan de la cultura gastronómica y qué mejor ocasión que en esta cita.
Para ``captar'' a estos turistas se han valido de los distintos albergues. Se trata de mostrar al exterior el modelo festivo y la realidad de la cultura vasca pero también profundizar en la línea slow-food dando a conocer el mayor concurso de cocina al aire libre del mundo no dirigido a profesionales, como se encargaron de apuntar desde la Cofradía de la Makila y Bilboko Konpartsak.
Al partido del Athletic
El argentino Hernan Jorquera estaba a las tres horas de arribar a Loiu ataviado con un mandil y mirando una apetitosa cazuela. Bonaerense y aficionado del Athletic, como delataba un tatuaje en su antebrazo, estará dos semanas en Bilbo para poder acudir al partido de vuelta de la Champions contra el Napoles y aprovechó para conocer Aste Nagusia. No ocultaba su sorpresa por el ambiente que había encontrado en el Gastronómico y la hospitalidad con la que fue acogido. Una experiencia que no olvidará, como lo que vivirá a buen seguro los próximos días en el Botxo.
Siguió muy atento cómo sus anfitriones iban cocinando y ayudó en todo lo que pudo o le plantearon, especialmente en los que se refiere a pasar la salsa por el chino para que estuviese bien fina.
Mafalda D'Alessandro es una italiana que decidió adelantar su llegada a la capital vizcaina, a donde acude para seguir sus estudios en el marco del programa Erasmus. «Me sorprendió lo acogeradora que es la gente aquí y como mima todo lo que tiene que ver con la comida, las costumbres... Lo cierto es que estoy muy contenta», manifestaba a pie de cazuela.