Javier Urriza y Julen San Miguel separaron ayer tres pelotas cada uno para la final del Torneo Kutxabank 2014 que disputarán mañana en Galarreta. El primero en elegir fue Urriza, campeón de 2012 y 2013, y le costó encontrar lo que buscaba. Tras más de un cuarto de hora peloteando separó dos pelotas de 129 gramos y otra de 127. San Miguel encontró pelotas de su gusto con más rapidez y eligió tres de 129, 130 y 131 gramos.

La final es la misma de la pasada edición y también de las dos últimas finales del Masters de invierno, lo que significa que ambos pelotaris se conocen a la perfección, tanto sus puntos fuertes como también las debilidades en su juego, y de ahí el cuidado en la elección del tipo de material que les conviene.

Urriza y San Miguel confirmaron lo que venían diciendo en los días previos. El delantero y doble campeón de Iruñea señalaba que «había de todo, aunque si cogemos la media se puede decir que son excesivas para el mano a mano». Pese a ello, y al tiempo que tardó, reconocía que había encontrado su material. «Alguna he encontrado».

San Miguel no quiere peloteo

El zaguero de Doneztebe -residente en Errezil- se mostró satisfecho del material escogido para su tercera gran final individual. «La diferencia entre sus pelotas y las mías es grande. Las mías son mucho más vivas, para tratar de hacer daño con el saque, y las suyas bastante más secas. Yo he quedado muy contento con lo que he separado».

San Miguel ha perdido las dos finales que ha jugado ante Ezkurra y Urriza, y mañana espera cambiar la tendencia. Para ello sabe lo que tiene que hacer. «A mi me interesa hacer daño con el saque y evitar el peloteo. Urriza suele jugar mucho con mis pelotas hasta el tanto 20 y luego cuando ya estoy cansado suele empezar a jugar con las suyas. Es una táctica que suele utilizar y le va bien» explicaba.

Urriza, que saldrá como favorito, llega a la final tras vencer por la mínima a Uterga y ese triunfo le ha cargado las pilas, aunque hay quien dice que no está tan fuerte como en anteriores ediciones, pero el delantero discrepa de esa opinión. «Estoy más fresco. Estoy bien. Lo que me ha pasado es que tuve una pequeña lesión en el pecho y por parejas he jugado muchos partidos sobrecargado, pero ya estoy a tope. Están olvidadas las molestias», asegura.