San Mamés acogerá cuatro partidos de la Euro 2020
En junio de 1982 la capital bilbaina acogió con el Mundial el último gran evento futbolístico internacional.

25 de junio de 1982. Inglaterra 1, Kuwait 0. Casi 40.000 espectadores dando colorido en las remodeladas gradas del viejo estadio de San Mamés. Un gol de Trevor Francis en el minuto 27 fue suficiente para lograr pleno de victorias y que los Pross pasaran invictos a la siguiente fase del Mundial´82. Nada menos que 38 años después, la capital vizcaina, el nuevo San Mamés, albergará una nueva gran cita internacional, la Eurocopa 2020. No por esperada, la confirmación por parte de la UEFA de que el estadio bilbaino será una de las 13 sedes de esta cita europea de selecciones fue acogida con enorme alegría por la representación vizcaina presente en Ginebra. Serán tres partidos de la fase de grupos y uno de octavos de final. Todo un premio para el flamante coliseo rojiblanco, que ha conseguido convencer, junto a la ciudad, al jurado calificador.
«Bilbao es no solo históricamente una de las ciudades pioneras en el desarrollo del fútbol, sino un lugar donde está garantizada la pasión por este deporte, el que más disfrutan sus ciudadanos», se mostró ufano Ángel María Villar, presidente de la Federación española, exrojiblanco y seguramente uno de los que más ha apostado por la oferta bilbaina.
Tras conocer que Londres será la sede de la final y las semifinales de este novedoso formato de Eurocopa, que Múnich, Roma, Baku y San Petersburgo albergarán los cuartos, quedaba por conocer el resto de sedes. Costó lo suyo que el presidente de la UEFA, Michel Platini, sacara la tarjeta de Bilbo, y es que en la última votación la candidatura bilbaina recibió 50 puntos, por detrás de Amsterdam y Dublín y por delante de Budapest, Bruselas y Glasgow que fueron otras de las elegidas; Cardiff y Estocolmo se quedaron en puertas.
San Mamés «entra en la leyenda del fútbol cuando cumple su primer año de vida», coincideron en resaltar ayer Diputación vizcaina y Ayuntamiento bilbaino. Un reconocimiento al que se une la confirmación de la Federación española de que quiere que San Mamés acoja una final de la Europa League antes de 2020.
¿Jugaría dos partidos España?
La elección de San Mamés como una de las sedes de la Eurocopa 2020 implicaría, según se ha venido barajando desde que se supo de la candidatura, que la selección española, de clasificarse para la cita, jugaría al menos un par de encuentros en el estadio bilbaino. «Vamos a pensar en sacar adelante la candidatura de Bilbao y luego ya hablaremos», atemperó la expectación de algunos el propio Ángel María Villar allá por abril en una visita a la capital vizcaina.
Unos meses antes, en enero, el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, se había lanzado con un «si no es contra Euskadi, España no debe jugar en San Mamés», que luego otras voces de su partido, el PNV, se encargaron de matizar y modelar. Un mes antes, en diciembre, el secretario general de la UEFA, Gianni Infantino, había avanzado, en su visita a Bilbo, que «al menos dos partidos de España se disputarán en San Mamés» de ser elegida, como finalmente así ha sido. 2020, muy lejos aún.

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