Rocasa, Bera Bera y At. Guardés encabezan la clasificación tras la disputa de la 8ª jornada liguera, y los tres clubes deberán compaginar en estas dos próximas semanas la disputa de sus primera eliminatorias europeas con los dos partidos de Liga que quedan por jugar antes del parón (la 10ª jornada se disputará el 22 de noviembre y la 11ª el 17 de enero, y en medio el Campeonato de Europa de selecciones).

Serán cuatro encuentros en diez días para cada uno, aunque repartidos de distinta forma. Bera Bera y At. Guardés jugarán los dos partidos de sus eliminatorias en un solo fin de semana, en ambos casos entre el 21 y el 23 de noviembre, mientras el Rocasa mantiene el formato tradicional con la ida el próximo domingo en Suecia, y la vuelta el siguiente en Canarias. Como consecuencia, los tres clubes han adelantado sus respectivos compromisos ligueros al miércoles, de forma que mañana se jugarán el Bera Bera-At. Guardés y el Cleba León-Rocasa de la jornada 9, y siete días después el Málaga-Bera Bera, el Rocasa-Zuazo y el At. Guardés-Granollers de la jornada 10.

Estas circunstancias en que se acumulan partidos y viajes suelen ser propicias para que se den resultados inesperados, por las dificultades añadidas para descansar o recuperarse de golpes y molestias, y Bera Bera deberá tener mucho cuidado para no comprometer su posición en la Liga ni poner en peligro su clasificación europea, que además por primera vez en su historia disputará fuera de casa.

Afortunadamente, la experiencia es un valor añadido a favor de las donostiarras, que se han enfrentado a muchas más situaciones de este tipo en los 25 años que llevan en la élite, y les pueden proporcionar cierta ventaja en momentos clave (para el Guardés es su segunda experiencia continental, y para el Rocasa la cuarta). Uno de esos momentos se produjo el sábado en Valladolid, adonde acudía Bera Bera con cierta presión tras sufrir mucho para ganar en Valencia y perder una semana después en Bidebieta ante el Elche.

Convincentes en Valladolid

La salida era complicada a priori, porque el Aula Cultural estaba causando una gran impresión, pero las donostiarras volvieron a demostrar que son muy competitivas en este tipo de partidos de alta tensión. La defensa volvíó a funcionar muy bien, y el ataque mucho mejor que una semana antes. Aitor Etxaburu no dudó en utilizar a Eli Pinedo en su primera línea en momentos puntuales, con lo que además pudo alinear juntas durante algunos momentos a la amurriotarra y Ziarsolo, un recurso que siempre le funciona a este equipo en situaciones comprometidas. Además no sufrió baches durante el partido, mientras el Aula Cultural encajaba su tercera derrota consecutiva y de momento pierde un poco de fuelle, mientras parece que Bera Bera sale del bache.

Pero mañana hay otra cita importante en Bidebieta ante el At. Guardés. Las gallegas han sumado prácticamente los mismos puntos a estas alturas que en las dos temporadas anteriores en la máxima categoría (11 en la 2012-13, 12 en la 2013-14 y 12 ahora), pero las sensaciones que transmite su juego son de mayor seguridad, y su banquillo se ha reforzado sensiblemente con el objetivo de pelear por los títulos de Liga y Copa. Junto a Bera Bera es uno de los equipos que mejor defiende, y el partido de mañana es uno de los que está subrayado en la agenda de ambos clubes desde el inicio de la Liga.

Respecto al líder, el Rocasa parece haber aprendido de la pasada temporada y, además de mantenerse muy fuerte en casa, está ganando con mucha claridad en sus desplazamientos, un aspecto en el que parece haber mejorado, aunque solo haya jugado cuatro partidos fuera todavía, con la victoria en Valladolid como resultado más relevante.

Hasta el momento solo ha cedido un punto, en su visita al Valencia, pero el susto que se llevó también Bera Bera en esa pista vino a demostrar que las valencianas, sobre todo tras la llegada de Patricia Alonso, se han convertido en un equipo que probablemente irá a más conforme avance la Liga.

Zuazo sigue en buena línea

Por último, la jornada servía para comprobar también que el proyecto de Zuazo se va consolidando, pese a la derrota en A Guarda. Con ella se truncaba una racha de tres victorias vizcaínas consecutivas, pero el equipo de Barakaldo causó muy buena impresión, y mantuvo un pulso emocionante con las gallegas durante todo el partido.

La aportación goleadora de Oihane Gil y Alexandra Gil (6 goles cada una, y otros 6 de Ainhoa Hernández) compensó la ausencia de Yáñez, y el buen momento de forma de ambas (una semana antes también habían brillado en la victoria sobre el Aula Cultural) fortalece las opciones de una primera línea que está funcionando cada vez mejor, y en la que Alberto Muñoz cuenta con media docena de jugadoras muy solventes.

A Zuazo le quedan dos partidos muy atractivos para seguir creciendo antes del parón: recibirá al Málaga el sábado y visitará el próximo miércoles al Rocasa, en mitad de su eliminatoria europea con el Lugi Lund sueco.