REAL OVIEDO 0

REAL SOCIEDAD 0

Los jugadores menos habituales de la Real no aprovecharon la oportunidad que les brindó Moyes y el empate sin goles del partido de ida de los dieciseisavos de Copa obliga a ganar en la vuelta de Anoeta dentro de dos semanas para superar la eliminatoria contra el Oviedo.

Pablo Hervías fue el único realista que pidió a Moyes más oportunidades al demostrar una velocidad que los jugadores ovetenses tuvieron muchos problemas en defender. Lástima que al riojano le falte un punto de lucidez para tomar mejores decisiones para acabar jugadas.

Fue la nota más positiva del partido de la Real junto a los primeros quince minutos de la segunda mitad, los únicos en los que se vio la diferencia de dos categorías. Porque Moyes alineó un equipo de Primera, con Hervías como único jugador del Sanse. Aunque solo repetían de inicio los dos centrales con respecto al viernes, el once era suficientemente serio para ser superior a un Oviedo que estuvo muy bien ordenado y no permitió a los blanquiazules disponer de ninguna ocasión clara de gol en el primer tiempo.

Una jugada individual de Hervías, que debió acabar en un pase a Chory que no buscó, y un tiro sin ángulo ni peligro de Yuri fueron las dos únicas opciones.

Los mejores minutos

La segunda mitad comenzó con el cambio obligado por lesión de Callens por Elustondo y con el mejor juego de la Real, que en los primeros quince minutos tuvo cinco ocasiones en dos remates de Zurutuza, una acción individual de Hervías, un disparo de Finnbogason y una volea de Chory Castro que encontró buena respuesta de Esteban.

También Señé tuvo una clara ocasión en la continuación de una jugada a balón parado, que no pudo rematar bien dentro del área pequeña y Teixeira Vitienes no quiso pitar un claro penalti de Callens a Omgba.

También lo fue el empujón de Johannesson sobre un Finnbogason que demostró que tiene tanta altura como pobre juego aéreo. El islandés sigue sin responder a las expectativas y no aprovechó dos claras oportunidades que tuvo para marcar ante una defensa ovetense que tenía su flanco más débil por el centro. Pese a todo, Moyes no quiso probar a Iker Hernández.

Lo mejor del encuentro fue que siete titulares pudieron ver el partido por televisión en su casa y que eso debe notarse el domingo en el campo de un Villarreal que ayer ganó 1-2 al Cádiz y se perfila como rival de la Real si los blanquiazules superan la eliminatoria en Anoeta.

También estuvo bien Rulli en su segundo partido con la Real tras el que disputó en Krasnodar. Los demás suplentes no hicieron méritos suficientes para convencer a Moyes, aunque no es fácil jugar sin referencias.