Osasuna comenzará 2015 en la segunda parte de la clasificación, apenas tres puntos por encima del descenso y bastante alejado de los puestos nobles -a siete de la promoción y 14 del ascenso directo- pero el final de año que han protagonizado, con dos victorias consecutivas tras tocar fondo en Anduva, permite a los rojillos ver al nuevo de otro color.

Lo asegura Roberto Torres, que reconoce haber agradecido la desconexión navideña pero más aún los resultados de las dos últimas jornadas. «La cabeza está mejor -subrayaba el centrocampista en el regreso a Tajonar- porque las dos victorias antes de Navidad nos han dado confianza en nosotros mismos. Además, nos han permitido salir de los puestos de descenso. Nos ha venido muy bien porque si te metes ahí es muy difícil salir». Reconoce Torres, de todos modos, que con un colchón todavía exiguo, los triunfos ante Valladolid y Las Palmas servirán de poco si no se les da continuidad. «Para rematar la racha hay que ganar al Leganés e intentar alcanzar los puestos de la zona media-alta. Tenemos que pensar en conseguir victorias consecutivas, que es lo que a otros equipos les ha permitido escalar puestos». Al menos cree que «estamos en el camino», lo que permite a los rojillos ver «todo de otro color», aunque no tanto como para construir castillos en el aire. «Hay que pensar que el partido más importante que queda en la Liga es el del sábado y punto. Si empezamos a pensar en play-off y otras cosas, es peor», afirmó.

Torres, como sus compañeros, regresó en la tarde de ayer a Tajonar, una vez concluidas las vacaciones navideñas. Se ausentaron Javad Nekounam y Karim Ansarifard, concentrados ya con Irán para la disputa de la Copa Asia que se disputará en Australia del 9 al 31 de enero. Tampoco estuvo Cedrick, que representó a Osasuna en el partido benéfico de la Liga «Champions for Life».