ZUAZO 20

BERA BERA 35

Definitivamente, a Zuazo no le ha sentado bien el parón invernal. O eso, o salieron acomplejadas a la pista, porque desde el inicio fueron a remolque en el marcador, sin ideas ante la barrera defensiva donostiarra, y con muy poca contundencia en su propia defensa, circunstancia que aprovechó Bera Bera para poner tierra de por medio cuando se cumplía el cuarto de hora.

Bera Bera puso el primer balón en juego y en 20 segundos Alba Menéndez ya marcaba en suspensión. Zuazo respondía poco después en una contra en segunda oleada que acababa en penalti a Hernández, y Bonilla hacía el 2-1 en otra subida rápida acabada en suspensión.

En los primeros minutos se vio que esa era la intención de Zuazo, llegar lo antes posible al área rival, tanto si recuperaba el balón en defensa como si sacaba de centro, impidiendo que se consolidara la defensa donostiarra. Lo consiguió varias veces, en las que Elorza no pudo salir a defender, y eso que Aitor Etxaburu ya había previsto esta posibilidad y hacía el cambio con la extremo más cercana al banquillo (Ziarsolo en la primera mitad, Azanza en la segunda).

Pero dos paradas de Temprano a Oihane Gil y Hernández propiciaban dos contraataques de Elorza y Núñez que abrían la primera brecha (3-6). Zuazo presentaba muy poca oposición en defensa y se veía obligado a tratar de mantenerse dentro del partido casi exclusivamente con su juego ofensivo, con Bonilla muy activa y acertada y Hernández peleando con la dura defensa visitante, que le sujetó bien.

Pero cada balón que perdía, cada remate detenido por Temprano, se convertía en un contraataque fulminante, casi siempre tras un solo pase larguísimo, como el que «cazó« a una sola mano María Núñez en una postura muy complicada para convertir el 3-6. O el 8-12 de Ziarsolo (que ayer superaba los 1.000 goles en Liga, y los 1.300 en competición oficial), una contra en segunda oleada que acababa con un remate en fly. Hasta 7 goles de contragolpe marcaría Bera Bera antes del descanso, castigando cada error de las vizcaínas y poniendo a prueba su repliegue defensivo.

Bera Bera, sin tres jugadoras importantes, actuaba con mucha determinación, y tras mantener el pulso unos minutos daba un nuevo hachazo, un 0-4 que llevaba el marcador del 8-10 al 8-14, y la moral de las de Barakaldo empezó a venirse abajo. Ni siquiera pudo aprovechar las situaciones de superioridad por las tres exclusiones que sufrió Bera Bera en la primera parte (por una, casi al final, de Zuazo).

Aunque Ramírez aguantaba con varias paradas de mérito, Bera Bera empezaba a moverse a placer también en los ataques organizados, donde Ana Martínez -en su mejor forma tras unos primeros meses de Liga complicados por una lesión- brillaba especialmente en la faceta creativa, dando sentido a las circulaciones de balón y repartiendo asistencias de gol (una decena a lo largo del partido), además de marcar 4 tantos.

Las donostiarras demostraban haber asimilado ya los conceptos ofensivos de Etxaburu, alternando recursos como los lanzamientos rápidos en suspensión de Menéndez, los desdoblamientos de sus extremos para facilitar espacios de penetración -que una Arrojeria en gran forma aprovechaba una y otra vez-, o la conexión con Núñez en el pivote, que resultó muy productiva porque la canaria ha recobrado la puntería y también atraviesa un buen momento.

Con el 8-13 Alberto Muñoz pedía tiempo y metía a Elizegi por Alexandra Gil -poco antes había cambiado de central, poniendo a Ahedo en lugar de una Oihane Gil que no estuvo al nivel que había demostrado en las diez primeras jornadas, anulada por la eficaz pareja central defensiva de Bera Bera-, pero la defensa donostiarra se mostraba cada vez más compacta, y Temprano sacaba algunos remates claros que iban minando la moral de las locales. Con el partido encarrilado para el minuto 20, Etxaburu oxigenaba a su equipo, y las jugadoras del banquillo cumplían también a la perfección, aumentando incluso la ventaja, en un partido muy completo de las doce jugadoras disponibles ayer, que se mostraron muy concienciadas de la importancia de los puntos.

El 11-19 al descanso dejaba muy poco margen a la remontada. Aún así, Zuazo volvió un poco más agresivo en defensa, dificultando las evoluciones de Bera Bera, que en los primeros minutos se mostró algo espeso en sus movimientos de ataque, perdiendo algunos balones -en uno de los partidos en que mejor protegió la posesión-.

Zuazo rebajaba la diferencia en un par de goles, y una preciosa finalización en fly de Yáñez a pase de Bonilla encendía a sus aficionados en las gradas. Dos contraataques directos de Oihane Gil y Bonilla animaban un poco más el ambiente, aunque la diferencia era tan grande que Bera Bera podía permitirse el lujo de tener un pequeño bache.

Pero Aitor Etxaburu no quiso dejar nada al azar, y a los diez minutos pidió un tiempo muerto para evitar cualquier riesgo (con el marcador 16-23). Y Zugarrondo, que había salido tras el descanso en lugar de Temprano, se sumó al buen tono de su equipo con su mejor actuación de la temporada, superando los porcentajes de la asturiana en la primera mitad, e incluso parando un penalti a Yáñez -y el posterior rechace-, algo complicado ante la especialista vizcaína.

Pese a sus esfuerzos, Zuazo veía que en el minuto 20 la diferencia era casi la misma que al descanso (18-27). El intercambio de goles había favorecido a su rival, y se dejó ir en el tramo final. Bera Bera seguía a lo suyo, a velocidad de crucero, mientras jugadoras menos habituales como Arizaga, Ederra y Ezkurdia demostraban que están ahí para cuando se las necesite. Alvarez, de bonita vaselina, cerraba el marcador, en un día que Zuazo debería olvidar cuanto antes.