Tras la jornada de descanso del lunes, la Real comenzó a preparar el partido que le enfrentará al Real Madrid en el Santiago Bernabéu el sábado a las 16.00. Y la primera sesión de la semana trajo consigo una buena noticia, ya que Markel Bergara, baja por lesión en el último choque contra el Eibar, volvió a trabajar con el resto del grupo.

La recuperación del centrocampista de Elgoibar hace que, si no hay contratiempos durante la semana, la única baja de David Moyes de cara al compromiso de Madrid sea la de Carlos Martínez, que continúa con su plan personalizado para superar la lumbalgia que le está llevando por la calle de la amargura estás últimas semanas.

Lo cierto es que la vuelta de Markel al once puede ser muy importante para intentar hacer frente al juego del Real Madrid y neutralizar las vías de llegada de los blancos. Como apuntaba Iñigo Martínez en su comparecencia de ayer en Zubieta, «tanto en el Bernabéu como en el Camp Nou lo que hay que intentar es aguantar bien los primeros 15-20 minutos de partido, en los que ellos presionan mucho».

Como es lógico, el central de Ondarroa se mostró muy cauto sobre las opciones que puede tener la Real para puntuar en el Bernabéu, aunque se resistía a cerrar la puerta a la esperanza con frases como «les costó ganar contra el Córdoba y por qué no» sacar algo positivo del coliseo blanco de la Castellana.

En ese sentido, además de aguantar el tipo en esos primeros minutos del encuentro, la otra clave puede estar, según Iñigo, en aprovechar las ocasiones que pueda tener la Real: «Espero que el equipo dé una buena imagen, que pelee hasta el final, y que en las ocasiones que podamos tener marquemos. Creo que eso va a marcar el partido. El Madrid mete goles pero también comete errores, deja huecos atrás, y a ver si podemos aprovechar alguno».

Y es que al defensor txuriurdin no se le ha olvidado todavía el 5-1 de la temporada pasada, cuando la primera mitad acabó ya con un clarificador 4-0. «A nadie le gusta ir al descanso con tantos goles. El momento fue duro, un palo enorme, porque todavía te quedan 45 minutos por delante y nadie sabe lo que puede pasar. En esos momentos lo que piensas es que no te metan más, y sacar la garra que tenemos para ello», recordaba.

Eso sí, en esta ocasión no estará sobre el césped Cristiano Ronaldo, que en aquel partido marcó tres goles, dos de ellos en la primera media hora. «Que no esté nos viene bien a todos. Ya sabemos Cristiano qué jugador es, que con poco te marca goles y no necesita mucho para hacerte unos cuantos. Además, es un jugador que siempre quiere más, da igual que lleve cinco, porque quiere el sexto. Que no esté nos beneficia y mucho», reconocía Iñigo con sinceridad.

Cuestión de confianza

También se le cuestionó al central sobre la mejoría del equipo en labores defensivas. Más allá de la contribución que hayan hecho algunos nombres propios, como la irrupción de Rulli o la recuperación de Mikel González, Iñigo apuntó a la confianza como clave para entender la transformación. «No es ni por Rulli ni por nadie. Creo que es por la confianza que uno tiene. Cuando haces un mal partido o entras en uno de esos baches que los futbolistas suelen tener es difícil salir de ahí. Que el equipo esté ahí abajo no nos ayuda en nada y la verdad es que tenemos que estar unidos y pelear por lo mismo», explicaba en líneas generales.

En un plano más personal, el de Ondarroa también admitía que «me encuentro mejor que en el inicio y eso es bueno para mí y bueno para el equipo», a la vez que se comprometía a trabajar «para ayudar en lo que pueda y mantener la regularidad».