Las primeras medallas de los Campeonatos de Europa de pista cubierta se repartieron ayer en el O2 de Praga y el primer oro fue para el pentatlón, una de las pruebas femeninas con más nivel de la cita checa que se llevó con todo merecimiento Katarina Johnson-Thompson.

La primera campeona agradeció la deferencia con una buena marca de 5.000 puntos exactos y eso que se quedó a 13 puntos de la plusmarca mundial de la ucraniana Natalia Dobrynska.

Un miserable segundo en la prueba final de 800 metros le hubiera otorgado el premio extra que suponen los registros, que finalmente se quedó en récord británico. A sus 22 años tiene tiempo. Johnson-Thompson es una magnífica saltadora que ayer comenzó dominando los 60 metros vallas, siguió con la altura (1,95 metros), pasó un mal rato en el lanzamiento de peso -su punto débil- para recuperar todo el crédito en la longitud (6,89) y ganar también los 800 metros. Cuatro triunfos parciales y el colofón final.

Su victoria confirma el dominio de las británicas en las pruebas combinadas donde Jessica Ennis, ausente, se colgó en casa el último oro olímpico y a su estela han surgido nuevos valores que ayer no tuvieron su día. Porque su compatriota Morgan Lake, de 17 años, sonaba entre las favoritas y ni siquiera entró entre las ocho primeras. Lake empezó con mal pie al adelantarse al disparo en la salida de las vallas para ver la amarilla que le mostró un juez. Llegaba en un momento personal difícil y no encontró consuelo en la pista.

Tampoco la francesa Antoinette Nana Djimou, que defendía título, y solo pudo ser quinta, en su caso con 4.591 puntos.

Después, los vallistas galos recuperaron terreno con un triplete bleu encabezado por Pascal Martinot-Lagarde que se estiró al límite para conquistar el oro en una trayectoria de grandes finales y de otros metales. El campeón del mundo junior en 2010 logró a sus 23 años la primera gran victoria de su carrera y por una centésima. Esta vez no llegaba como favorito porque una lesión le obligó a perderse el campeonato francés. Terminó tocado pero sonriente y cojeando junto a Dimitri Bascou -dominador este invierno y que en las semifinales firmó la mejor marca (7.46)- y Wilhem Belocian, campeón mundial junior, encabezó un podio inédito aunque previsible.

En las vallas femeninas ganó la bielorrusa Alina Talay, que con 7.85 firmó récord nacional y mejor marca europea en los 60 metros vallas secundada por las británicas Hatton y Salomon.

También batió el récord sueco Michel Torneus, colgándose el oro en longitud con unos 8,30 metros que firmó en su segundo salto de un pasillo que está levantando algunas suspicacias.

En peso el alemán David Storl consiguió uno de los pocos títulos que no tenía. El doble campeón mundial (2011-2013), doble europeo al aire libre (2012-2014) y subcampeón olímpico se puso al frente con un tiro de 21,12 que luego mejoró a 21,23. Solo el superó los 21 metros.