A.U.L.
EIBAR La actualidad

El pésimo arranque de la segunda vuelta reduce la ventaja al mínimo

El calvario en el que se ha convertido esta segunda vuelta para el Eibar no se limita al, aparentemente, inevitable disgusto de cada domingo. Las consecuencias en la clasificación son evidentes y la permanencia, que casi parecía un simple trámite hace escasas semanas, vuelve a considerarse, como cuando arrancó la temporada, un objetivo complicadísimo.

Y es que el famoso «colchón» ya no pasa de esterilla. Apenas son tres puntos los que separan ahora al Eibar del 18º clasificado, el Almería -la LFP no le ha aplicado la sanción de tres puntos impuesta por la FIFA-, cuando en el ecuador liguero eran once los que distanciaban a los azulgranas, entonces octavos, del Almería, que también marcaba la frontera del descenso.

De hecho, la diferencia no había sido tan reducida desde la 12ª jornada, cuando solo eran tres puntos los que separaban a Eibar y Deportivo, entonces 18º. Desde ese momento y hasta el final de la primera vuelta, la renta de los eibarreses no dejó de crecer, hasta alcanzar el máximo, once puntos, en las jornadas 19ª y 20ª. Durante 21 de las 26 jornadas disputadas, la renta del Eibar respecto al descenso ha sido superior a la barrera psicológica que suponen los tres puntos de un partido.

Pero el colchón se ha reducido drásticamente en el último mes y medio. No solo porque el armero sea el peor equipo de la segunda vuelta -empatado con el Córdoba, si no puntúa hoy-, sino también porque sus perseguidores han reaccionado. Todos los que se situaban por debajo del Eibar en la tabla a la conclusión de la primera vuelta, salvo Córdoba y Celta, han sumado ocho puntos o más en las siete semanas transcurridas desde entonces.