Amaia U. LASAGABASTER
EIBAR La actualildad

«No hay que lamentarse, sino disfrutar y competir»

Jon Errasti apela a la unidad y la ilusión en una temporada histórica. «Después de haber llegado a Primera no nos vamos a echar las manos a la cabeza por siete derrotas», reclama el centrocampista eibarrés.

El Eibar no atraviesa un buen momento, es evidente. Pero no lo es menos que los azulgranas siguen viviendo la misma temporada histórica que hace tres meses, cuando victorias y halagos eran una constante. A esa felicidad por un premio tan merecido como inesperado apela Jon Errasti, que aboga por dejar de lado las lamentaciones y «disfrutar y competir».

Y hacerlo, además, con optimismo. Porque el centrocampista eibarrés está convencido de que «esta mala racha pasará. Ya hemos demostrado que somos capaces de hacer buenos partidos y conseguir buenos resultados, los 27 puntos no nos los han regalado. La dinámica cambiará otra vez», augura.

Y la mejor manera de forzar ese cambio empieza por convencerse de que es posible y recordar dónde se encuentra el equipo. «En 75 años de historia, el club ha pasado por todas las categorías hasta llegar por primera vez a Primera. Si por siete derrotas vamos a echarnos las manos a la cabeza, estamos equivocados. Es un momento para estar unidos porque entre todos lo sacaremos adelante. Sobre todo nosotros, trabajando mucho e intentanto hacer bien las cosas en el terreno de juego para llegar a los cuarentaytantos puntos». Hay que hacerlo, en opinión del futbolista, «sin lamentarse, no sufriendo porque ahora hayamos perdido siete partidos seguidos, sino disfrutando de la experiencia y compitiendo para ser cada vez mejor equipo, mejor club y mejor ciudad».

No es tan difícil mostrarse optimista cuando uno asume que los baches entran dentro de la normalidad. «Son dinámicas. Hay momentos en los que todo te sale bien. Ahora, sin embargo, cometes un error mínimo y encajas gol. Para cambiarlo, un buen resultado, un buen partido, puede bastar».

Es difícil, casi imposible, conseguirlo ante un rival como el Barcelona pero «¿por qué no?», se pregunta Errasti. Reconoce que la plantilla culé «es un lujo futbolístico» pero reclama «el derecho a soñar, nos lo hemos ganado». ¿Cómo trasladar ese sueño a la realidad? «Es muy, muy difícil pero no es imposible. Todos los equipos tienen su punto débil y aunque sean pocos también los grandes equipos los tienen. Nosotros tenemos que encontrarlos».

Más importante aún, esconder las propias. Sobre todo la pérdida de solidez defensiva que viene sufriendo el Eibar en los últimos tiempos. «Sin duda, es la clave principal del partido -reconoce el eibarrés-. Tenemos que estar muy intensos, ser muy competitivos, estar unidos, ser muy generosos en los esfuerzos y cometer pocos errores atrás. Tenemos que ser muy solventes atrás, como ya hicimos durante muchos minutos en el Camp Nou», recordó. Y, ya puestos, intentar aprovechar también «las pocas ocasiones que podamos tener. Yo creo que las tendremos, a balón parado, a la contra... Jugamos en casa, con nuestra gente, yo creo que podemos hacer un buen partido y sumar los tres puntos».

Xavi, a por los 750 en un campo que ya conoce

El del sábado es un partido especial para el Eibar, que recibe por primera vez al Barcelona, pero también puede serlo para el capitán blaugrana. Con un palmarés rebosante de logros, personales y colectivos, Xavi Hernández es también el futbolista que más partidos oficiales ha disputado con la camiseta azulgrana en toda la historia. Ante el Eibar puede redondear ese número alcanzando los 750 encuentros.

Lo conseguiría en un campo que ya conoce. Fue con el filial barcelonista, pero Xavi ya jugó en Ipurua. Y perdió. Fue hace 16 años, en la temporada 98/99. Era la segunda del futbolista en el Barcelona B, que acababa de ascender a Segunda. Alternaba ya el filial con el primer equipo, por lo que, por ejemplo, no jugó el partido de la primera vuelta. Pero sí estuvo en el de la segunda, en la 40ª jornada de una de las temporadas más recordadas por la hinchada armera.

Porque en aquella Liga, que comenzó con Enrique Ormaetxea en el banquillo, el Eibar estaba desahuciado en invierno. Una recta final impresionante, ya con Alfonso Barasoain al mando, en la que sumó tres empates y seis victorias, cinco de ellas consecutivas, le permitió salvarse. Y una de esas victorias, en la antepenúltima jornada, la celebró en Ipurua ante el Barcelona B. Un partido en el que, además de Xavi, jugó también Puyol. Con Artetxe, Bixente, Arriola o Arenaza en el once, los tantos de Goio en el 57' y Aitor Agirre en el 89' dieron la victoria al Eibar y le acercaron al milagro que acabaría produciéndose. A.U.L.