Ion SALGADO
GASTEIZ

Tubacex insiste en sus planes pese a la oferta a la plantilla

Tubacex perdió 23,3 millones en el primer semestre del año, marcado por la huelga en las plantas de Laudio y Amurrio, donde la empresa aplicó un ERE anulado por el TSJPV. Insiste en que las factorías están «pendientes de la resolución del proceso de reestructuración».

Tubacex cerró el primer semestre de este año con unas pérdidas de 23,3 millones de euros y una bajada en la ventas del 43,3%, debido al descenso de la demanda y a la caída en la cartera de pedidos. Las ventas fueron de 160 millones de euros frente a los 282 del primer semestre del pasado año.

En un comunicado, señaló que la baja cartera de pedidos «ha provocado bajos niveles de actividad en todas las unidades, con especial incidencia en las plantas alavesas, pendientes de la resolución del proceso de reestructuración puesto en marcha por el Grupo a nivel global, y vuelta a la actividad».

Con estas palabras se refiere al conflicto laboral abierto en las factorías de Laudio y Amurrio, donde Tubacex trató de aplicar un ERE que afecta a 129 personas, un expediente de regulación que fue declarado nulo por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV).

La compañía afirmó hace unas semanas estar dispuesta a readmitir paulatinamente a los trabajadores, cumpliendo el fallo del TSJPV, pero este lunes señaló al comité que mantendrá el recurso ante el Tribunal Supremo. Esta decisión fue criticada por los representantes sindicales, que exigen la retirada del recurso como condición para poner fin a una huelga que comenzó hace 169 días.

El comité planteó la retirada del recurso a cambio de un proceso de nuevas bajas voluntarias y prejubilaciones, de la «renuncia» por su parte al «compromiso de contratación de empleo acordado en el convenio» y de la renuncia por parte de la dirección a la subcontratación, «así como cualquier otra medida no traumática a explorar por cualquiera de las partes».

 

Reestructuración vigente

Sin embargo, Tubacex defiende el plan de reestructuración, que, a su juicio, «está permitiendo preparar la organización para hacer frente a los retos que enfrenta la compañía en un contexto de mercado dominado por la transición energética».

El consejero delegado de la empresa, Jesús Esmorís, destacó que «ante una crisis del sector de Oil&Gas agravada por la pandemia mundial causada por el covid-19 y la aceleración de los objetivos de descarbonización de la economía, Tubacex ha hecho sus deberes en lo que se refiere a una reducción estructural en sus costes, y trabaja en un posicionamiento estratégico que nos permita adaptarnos a la nueva realidad».