NAIZ.INFO
WASHINGTON

Los estadounidenses acuden a las urnas para decidir su futuro

Los estadounidenses deciden este martes si el presidente Barack Obama continúa en el poder cuatro años más o es el republicano Mitt Romney quien asume las riendas del Gobierno de EEUU.

Varios ciudadanos emiten su voto en New Hampshire, el primer lugar en abrir sus colegios electorales. (Rogerio BARBOSA/AFP PHOTO)
Varios ciudadanos emiten su voto en New Hampshire, el primer lugar en abrir sus colegios electorales. (Rogerio BARBOSA/AFP PHOTO)

El candidato republicano, Mitt Romney, ha depositado su voto en Belmont (Massachussets), antes de partir hacia dos estados considerados clave en estas elecciones, Ohio y Pensilvania, con el fin de intentar arañar los últimos votos a su rival demócrata, Barack Obama.

Por su parte, el candidato a la reelección, que votó por correo, se ha mostrado «optimista» respecto a sus opciones de conseguir un nuevo mandato pero ha insistido en que hasta que no se cierren los colegios electorales nada está decidido y ha animado a sus partidarios a acudir a las urnas.

Las encuestas muestran a ambos candidatos enfrascados en una de las contiendas presidenciales más cerradas en la historia reciente de Estados Unidos. La dura contienda ha puesto al descubierto a uno de los electorados más polarizados en décadas para elegir entre dos caminos muy diferentes para el país.

La mayoría de las encuestas en los estados en disputa —en particular en Ohio, Iowa y Wisconsin— muestran a Obama con una pequeña ventaja. Ello le daría más probabilidades de obtener los 270 votos del colegio electoral necesarios para la victoria. Ningún republicano ha llegado a la Casa Blanca sin ganar Ohio y es posible que Romney realice una visita de último minuto al estado el día de la votación. El estado industrial ha definido al ganador de las últimas 12 elecciones.

La cerrada contienda de este año eleva la posibilidad de que suceda lo mismo que en las elecciones de 2000, cuando el republicano George W. Bush ganó la Presidencia por una mayoría de votos electorales, pero el demócrata Al Gore tuvo una ligera ventaja en el voto popular.

Activos hasta el final

Tanto Obama como Romney han apuntado que el ganador de este año será determinado por cuál de las campañas puede movilizar más simpatizantes hacia las urnas. «Esta será una elección de concurrencia», ha explicado Obama en una entrevista. El candidato a la reelección necesita el apoyo de negros e hispanos para contrarrestar el apoyo de los varones blancos para Romney; pero su campaña sabe que esa sensación de hacer historia al elegir al primer Presidente negro que encendió la campaña de 2008 se ha disipado.

El legendario rockero Bruce Springsteen y el rapero Jay-Z han acompañado a Obama para sus eventos en Ohio.

«Tenemos un trabajo pendiente» y es hacer que la gente salga a votar, ha afirmado Romney a una multitud en Florida.

Romney, que se describió como «severamente conservador» en las primarias de su partido, ha cambiado drásticamente en mensajes recientes para atraer al espectro político centrista y resaltar lo que él decía que era su historial bipartidista como gobernador de Massachusetts, estado con tendencia demócrata.

La última encuesta nacional de NBC/Wall Street Journal, dada a conocer el domingo, muestra a Obama con 48% de apoyo de posibles electores y a Romney con 47%. El sondeo tiene un margen de error de 2.55 puntos porcentuales.

El último sondeo nacional del Pew Research Center apunta que Obama tiene 48% de las preferencias comparado con 45% de Romney, lo que muestra que el mandatario ha podido beneficiarse de la gestión de la tormenta Sandy la semana pasada.

Obama suspendió tres días de campaña para hacerse cargo del desastre en la costa este. El sondeo del Pew tiene un margen de error de 2.2 puntos porcentuales.

Latinos y su voto clave

Más de 30 millones de personas han emitido por adelantado en 34 estados y en el Distrito de Columbia. Los votos anticipados no se cuentan hasta el día de los comicios, pero diversos estados en los que ningún contrincante es favorito claro han difundido la filiación partidista de quienes ya han entregado su sufragio.

La influencia del voto hispano en las elecciones presidenciales marcará su importancia como la minoría étnica más numerosa de la nación, que aspira obtener en los comicios una representación sin precedentes en el Congreso.

Los 50 millones de hispanos representan solamente el 16% de la población estadounidense, pero su influencia queda magnificada porque en Estados Unidos el Presidente no se elige por voto popular sino por una serie de contiendas estatales. Cada estado aporta una cantidad de votos al colegio electoral en proporción a su población, y el candidato que obtenga 270 votos en dicha instancia se convierte en presidente de Estados Unidos.

Según sondeos recientes, Obama cuenta con al menos 60% de la preferencia entre hispanos inscritos para votar, pero al ampliar la muestra a la población general se registra un virtual empate entre candidatos.

La contienda será definida en los estados que aún no ofrecen una tendencia favorable clara a candidato alguno: Ohio, Florida, Iowa, New Hampshire, Virginia, Carolina del Norte, Colorado, Nevada y Wisconsin.

De esos nueve estados, la cantidad de hispanos que pueden votar —según cifras del Pew Hispanic Center— supera con creces la cantidad de votos con los que el presidente Barack Obama venció a su rival republicano John McCain en estados clave como Carolina de Norte, Colorado, Florida y Nevada en 2008.

Hasta el momento, los demócratas que han votado superan en número a los republicanos en Florida, Iowa, Nevada, Carolina del Norte y Ohio, cinco estados en los que se podría decidir el rumbo de la elección, si se considerara que los electores sufragaron de acuerdo con su filiación partidista.

Los republicanos tienen la ventaja en Colorado, adonde Obama se alzó con el triunfo en 2008.