El vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de Competencia, Joaquín Almunia, ha insistido en que los astilleros deben devolver las ayudas públicas que recibieron entre entre 2005 y 2011 mediante las bonificaciones fiscales del denominado «tax lease».

En la reunión que ha mantenido con el ministro espaol de Industria, José Manuel Soria, con el lehendakari Iñigo Urkullu y con los presidentes de los gobiernos de Asturias y Galicia, Almunia solo ha aceptad eximir de la obligación de devolver estas subvenciones tanto a los astilleros como a los armadores que compraron los buques, pero no a los inversores y a las entidades que financiaron su construcción.

El vicepresidente del Ejecutivo comunitario ha rechazado los argumentos presentados por la delegación del Estadoe spañol, que solicitaba que solo tuvieran que devolverse las ayudas posteriores a 2011. Alegaban la «inacción» de la Comisión hasta esta fecha, según ha explicado Soria.

«Con argumentos jurídicos hemos visto que se puede excluir de la responsabilidad de devolver las ayudas a los armadores, es decir, a los compradores de los buques. Ya habíamos anunciado que los astilleros no tienen ninguna responsabilidad a la hora de devolución de ayudas. Por lo tanto, queda la devolución de ayudas de los inversores», ha explicado Almunia.

Por su parte, Soria ha resaltado que «nunca nadie dijo nada en contra del sistema de ayudas». Ha recordado que en 2009 la entonces comisaria de Competencia, Neelie Kroes, escribió una carta al Gobierno noruego en la que sostenía que «el sistema de ayudas al sector naval español es plenamente compatible con las normas de la competencia en Europa».

Almunia le ha replicado que, desde que en 2005 Bruselas abrió una investigación al sistema francés de ayudas a los astilleros, que era «muy parecido al español», ya se crea un precedente que obliga a devolver las ayudas. Y ha alegado que la carta de Kroes «no se puede tomar en consideración desde el punto de vista jurídico».

Urkullu: «Hay tiempo para negociar»

Ante la negativa de Almunia, Urkullu y el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, han pedido al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, que se ponga en contacto con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, para intentar frenar la decisión.

El lehendakari ha valorado que Almunia no ha ofrecido una «respuesta satisfactoria» a sus planteamientos pero ha considerado que «hay tiempo para seguir negociando hasta el 17 de julio, fecha en la que el Ejecutivo comunitario tiene previsto adoptar su decisión final.