En una rueda de prensa, el parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga, que ha comparecido acompañado por la portavoz de la coalición soberanista en la Cámara de Gasteiz, Laura Mintegi, ha recordado que todavía quedan «muchos pasos para establecer la paz» en Euskal Herria, y ha denunciado que el Plan de Paz y Convivencia presentado por Iñigo Urkullu en junio se «olvida de que todavía hoy siguen sin respetarse todos los derechos humanos de todas las personas». «Por desgracia, no estamos todavía en un escenario de posviolencia», ha añadido.
En este sentido, ha detallado que, dos años después de que ETA anunciara el cese definitivo de su actividad armada, «se mantienen políticas penitenciarias que conculcan derecho humanos, se celebran juicios con una visión política, está presente la legislación antiterrorista de excepción y se aprecia una presencia militar inaceptable en nuestros pueblos». Un panorama al que se suma la falta de una «justicia transaccional», que «dibuja una situación que no se puede calificar de plena paz o de normalización política».
Además, a su parecer, el documento presentado por Lakua no hace una lectura de las causas del conflicto armado que padece Euskal Herria. «Toda situación de conflicto, toda situación de violencia, de falta de paz social, de ataques contra la integridad de las personas, tiene una razón. Y eso no se puede superar desde la negación. No entendemos ni compartimos no querer ir a la base, no querer ir a las raíces del conflicto», ha destacado antes de lamentar que el plan no promueve la defensa de los derechos de las personas presas, ni detalla medidas para reconocer y reparar a las víctimas de la tortura policial. Asimismo, el parlamentario soberanista ha criticado que se mantenga la división entre víctimas.
«Acuerdo de convivencia democrática»
Por otro lado, Arzuaga y Mintegi han reconocido que el documento tiene puntos positivos, como son la creación de una Secretaria de Paz y Convivencia y la posibilidad de conocer las aportaciones de los grupos parlamentarios.
A este respecto, cabe señalar que la coalición ha presentado un documento de 17 páginas, en el que se «tocan todos los puntos» del plan. Un texto lleno de aportaciones que recoge el «ADN de EH Bildu en cuanto a paz y convivencia», en el que proponen llegar a un «acuerdo de convivencia democrática» que posibilite «el desarrollo de todos los proyectos políticos desde la igualdad de oportunidades, la adhesión libre y democrática de la ciudadanía y el respeto a todos los derechos», en base al principio de «ninguna violencia, ninguna imposición» y con el fin de alcanzar una «paz integral y la plena convivencia democrática».