Macua ha realizado estas manifestaciones en la segunda sesión del juicio del caso Iurbeno, sociedad participada al 50% por Iurbentia Promoción Inmobiliaria y Fonorte Inmobiliaria, por el que se sientan en el banquillo el empresario Jabyer Fernández y su hermana, Susana Fernández. La fiscalía pide para ellos 6 y 4 años de cárcel al considerar que son responsables de la quiebra de Iurbenor por dirigir a otras empresas del grupo dinero que tenía que destinarse a abonar el pago del IVA por la venta de terrenos de Sefanitro (Barakaldo) tras frustrarse el proyecto urbanístico Puerta de Bilbao. En su declaración durante la jornada inicial, Fernández acusó al PNV y a la Diputación de haberle «traicionado».

Macua estaba en principio imputado, pero finalmente será absuelto al no haber más acusación que la particular, ejercida por dos exaccionistas.  A lo largo de la jornada han prestado declaración otros testigos de la Fiscalía y acusaciones, entre ellos el que fuera director financiero de Iurbentia, Javier Oviedo, así como otros socios de esta sociedad y dos inspectoras de Hacienda que realizaron funciones de auxilio judicial.

En su declaración, García Macua, que ha negado que su despacho llevara la contabilidad del grupo Afer, ha explicado que, siguiendo las recomendaciones de una auditoria de Price Waterhouse, Jabyer Fernández decidió solicitar aplazamiento de deudas tributarias con objeto de contar con «un colchón financiero». Sin embargo, ha asegurado que tras la venta de los terrenos de Sefanitro empiezan a pasar «cosas» que le ponen «en alarma» y aparece un «velo de opacidad». A su juicio, el empresario cometió una «barbaridad» y emprendió un camino que era «una locura».