«Votaría sí a la primera pregunta y votaría que sí a la segunda». El president de la Generalitat, Artur Mas, ha explicado así la noche de este lunes su apuesta personal por la independencia de Catalunya.

En la entrevista ofrecida a TV3 ha añadido, sin embargo, que «como presidente» no debe entrar en el debate, sino «procurar que se pueda votar». En este sentido, ha declarado que piensa «firmar el decreto de convocatoria» y que «en algún momento, no muy lejano», el pueblo de Catalunya será llamado a votar «en forma de consulta o por elecciones», en referencia a unos comicios plebiscitarios.

Con el acuerdo sobre la pregunta y la fecha de la consulta como tema estrella, Mas ha agradecido la actitud del resto de partidos participantes y ha negado cualquier discrepancia de fondo con su socio de federación, Josep Antoni Duran i Lleida. «Cuando le propuse la pregunta, tardó 30 segundos en decirme que sí», ha revelado. Por contra, el president sí que ha lamentado la posición del PSC, a quien no informó de las negociaciones «porque ya habían dicho que no estarían». De todos modos, ha sugerido que dentro del PSC «hay gente que probablemente esté de acuerdo con la pregunta».

Sobre el umbral de participación necesaria o sobre las diversas intepretaciones que se puedan hacer del resultado de una hipotética pregunta, Mas ha preferido no polemizar, pidiendo «ver la luna y no el dedo». «Es un acto de soberanía», ha remarcado.

Mas tampoco ha querido entrar en ejercicios de política-ficción sobre futuros escenarios posibles y ha preferido no enseñar sus cartas, diciendo que «si las enseñamos, al final nos quedaremos sin poder defendernos». Sobre las posibles reacciones por parte del Estado español, se ha limitado a señalar que intentará hablar con Rajoy «en los próximos días», para «hacerle entender que debe permitir votar». «No podrán evitar la consulta», ha asegurado.

Preguntado por una hipotética oferta del Estado para desactivar la consulta, el president ha explicado que, igual que la independencia, sería la ciudadanía quien debería escoger, aunque ha remarcado que, a día de hoy, «desde el Estado no llega nada, solo no y no». En cualquier caso, se ha mostrado dispuesto a renegociar el contenido de una pregunta «como la de Escocia» si el Estado se aviene a negociar.

También ha estado presente en la entrevista la cuestión de la Unión Europea y los apoyos internacionales con los que puede contar Catalunya. No ha querido entrar en el debate sobre si una Catalunya independiente formaría parte de la UE o no, pero ha señalado que «en Europa no entienden que el Estado no autorice una consulta». Sobre las elecciones europeas de mayo ha señalado que no descarta todavía una candidatura unitaria junto a ERC. Declaraciones similares a las que ha realizado preguntado sobre la posibilidad de que los republicanos entren en el Govern.