NAIZ
BILBO

Reclaman en Sopuerta una oferta de enseñanza primara pública

Una concentración ha pedido en Sopuerta una oferta de enseñanza primaria pública en esta localidad vizcaina. Dos padres de niños del colegio La Baluga y el alcalde de la localidad, Josean Llaguno, han iniciado una huelga de hambre con motivo de esta reivindicación.

Concentración frente al Ayuntamiento de Sopuerta. (Monika DEL VALLE/ARGAZKI PRESS)
Concentración frente al Ayuntamiento de Sopuerta. (Monika DEL VALLE/ARGAZKI PRESS)

Las familias favorables a impartir Primaria en el colegio La Baluga de Sopuerta se han concentrado frente al Ayuntamiento con una pancarta con el lema «Lehen Hezkuntza publikoa Sopuertan orain» tras lo cual el alcalde y los dos padres han iniciado la huelga de hambre.

Llaguno ha señalado que con la huelga de hambre no tratan de «chantajear» al Departamento de Educación de Lakua, sino que pretenden denunciar que hay familias de Sopuerta que no pueden ejercer su derecho a disponer de una educación pública para sus hijos.

Llaguno ha pedido que se busquen soluciones al problema planteado, porque la localidad dispone de un centro que ha sido construido con dinero público, y no entiende que esa inversión no se pueda destinar a ofertar una educación pública a las familias.

«Tenemos un edificio que ha costado 530 millones, hecho con dinero público que tiene tres aulas vacías, sobre el que según el Gobierno vasco no tenemos capacidad de decisión», se ha quejado Llaguno, en declaraciones a GARA.

El alcalde y los dos padres se encuentran en el despacho de la Alcaldía del ayuntamiento, donde permanecerán «hasta que podamos» para reivindicar la escuela pública en Sopuerta.

Llaguno cree que debe haber otras soluciones además de las planteadas hasta ahora por el Departamento de Educación y ha recordado que los agentes sociales educativos han pedido que se busque una solución y que el Obispado se ha mostrado dispuesto a negociar.

En Sopuerta la oferta educativa pública está limitada al ciclo de Infantil debido a una cláusula que data del momento en que se construyó el centro de La Baluga.

En el acuerdo que firmaron en su momento el Ayuntamiento y el Obispado de Bilbo se recogía la cesión del suelo para construir un centro de Educación Infantil e incluía una cláusula que de incumplirse «supondría la reversión del solar y del edificio» a la Diócesis bilbaina.

Esta situación obliga a siete niños de familias a desplazarse a Zalla si quieren estudiar en la pública. En este contexto, las familias optaron por matricular a los niños en La Baluga, donde dos profesoras voluntarias se encargaban de darles clase.

El Departamento de Educación impidió desde el jueves la entrada al centro a las dos profesoras voluntarias y ha matriculado de oficio en el colegio público Mimetiz de Zalla a los siete niños de 5 y 6 años.