El británico Chris Froome (Sky) y el equipo Movistar –con Nairo Quintana y Alejandro Valverde– se han quitado de un plumazo dos rivales en la pugna por subirse al cajón en este Tour 2015. Y ni siquiera han tenido que atacar.

El primero en caer ha sido Tejay Van Garderen. El estadounidense, que ocupaba la tercera plaza en la general, se ha bajado de la bici a mitad de jornada, cuando se subía el Col de Saint Michel. El corredor del BMC ha dado muestras de debilidad desde prácticamente la salida, al parecer por problemas de salud.

El segundo de los favoritos en tener problemas ha sido Alberto Contador (Tinkoff), que se ha caído en la bajada de Col d'Allos, justo antes de emprender la subida definitiva a Pra Loup. El de Pinto no parecía tener heridas importantes, pero ha tenido que cambiar de bici –Sagan le ha prestado la suya– y ha perdido algo más de dos minutos.

Por delante se han quedado Froome, Quintana y Valverde –que ahora ocupan las tres primeras plazas– junto al italiano Nibali. El colombiano del Movistar ha llevado a cabo varios amagos de ataque, pero con escasa convicción en sus posibilidades de doblegar al líder.

Mientras esto ocurría, ya pasada la meta recuperaba el resuello Simon Geschke (Giant), el mejor de una nutrida escapada en la que se había metido el vizcaina Jonathan Castroviejo, que ha terminado octavo. El germano se ha arriesgado con un ataque a falta de unos 50 kilómetros y la jugada le ha salido perfecta.

En la general, Froome mantiene la renta de 3.10 minutos respecto a Quintana, mientras que el tercero es Valverde a 4.09. Geraint Thomas, compañero de Froome, es cuarto a 6.34, mientras que Contador sigue quinto pero ya se ha ido a 6.40 minutos. La carrera parece encarrilada, pero lo que hoy les ha sucedido a Van Garderen y Contador le puede ocurrir a cualquiera otro día.

Este jueves se disputa la 18ª etapa, 186 kilómetros entre Gap y Saint Jean de Maurienne. El Col de Glandon es la principal dificultad de la jornada, si bien su cima se encuentra a 39 kilómetros de la meta.