«Es doloroso lo que estamos viendo para con la familia y espero que se resuelva desde el sentido común y a iniciativa de la Delegación del Gobierno si es así, si la imputación que se hace es la imputación de ser miembro de ETA a una víctima de la violencia». Estas han sido las palabras que ha dicho Barkos a su llegada esta mañana al Parlamento cuando ha sido preguntada sobre la polémica abierta después de que la Delegación del Gobierno haya solicitado el borrado del mural de Mikel Zabalza en Agoitz. Desde EH Bildu, sin embargo, se ha solicitado la dimisión de la delegada por intentar borrar la memoria de una persona que murió torturada a manos de la Guardia Civil.

El requerimiento de Alba, que se basa en un informe de la Guardia Civil, señala que según una instrucción de la Audiencia Nacional española de 2009 «se han de eliminar todos aquellos símbolos relacionados con la organización terrorista ETA (fotografías de miembros de ETA, pancartas y carteles con anagramas o lemas de apoyo a la organización terrorista) en cuanto que su exhibición pública puede ser constitutiva de un delito de enaltecimiento del terrorismo». Curiosamente, en el mural de Agoitz no aparece ninguna referencia a ETA, solo a Zabalza y a la tortura. E mural tiene el siguiente texto: «Mikel Zabalza gogoan! Tortura 1960-2013: 3,587 tortura salaketa Euskal Herrian. Aztnugal». Además, pueden verse también el retrato del vecino de Orbaizeta fallecido tras ser detenido por la Guardia Civil y la palabra «tortura» tachada con una franja roja, siguiendo el modelo iniciado en Burlata.

Barkos ha intentado mantener un tono conciliador, pero la teoría del «desliz» ha sido bien pronto desmontada por el parlamentario del PP, Javier García, correligionario de la delegada, Carmen Alba. «Lo único que ha hecho la Delegación ha sido exigir el cumplimiento de la ley vigente acualmente». En este sentido, ha insistido en el borrado del mural porque «ha de eliminarse cualquier tipo de pintada y simbología que se vincule con el entramado terrorista».

Adolfo Araiz ha reclamado la dimisión de la delegada por haber puesto en marcha «una cruzada contra quienes denuncian la tortura, contra la libertad de expresión». El líder de EH Bildu tampoco se cree que la delegada no sepa qué es lo que está ordenando borrar. «Lo que sí sabemos, como toda la sociedad navarra, es cómo murió Mikel Zabalza», ha dicho Araiz.

En último término, Barkos ha apuntado que la muerte de Zabalza «merece una investigación» y ha pedido que todo se resuelva «desde el sentido común».