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Más bombardeos en Karabaj bloquean los intercambios de prisioneros y cadáveres

Los bombardeos sobre la capital de Nagorno Karabaj, Stepanakert, y sobre la segunda ciudad de Azerbaiyán, Ganja, han evidenciado la fragilidad del alto el fuego acordado apenas unas horas antes. Entre acusaciones mutuas de violarlo, de momento los ataques bloquean cualquier avance en el intercambio de prisioneros y cadáveres previsto en el acuerdo.

Equipos de rescate trasladan uno de los cadáveres tras el bombardeo en Ganja. (Bulent KILIC/AFP)
Equipos de rescate trasladan uno de los cadáveres tras el bombardeo en Ganja. (Bulent KILIC/AFP)

Azerbaiyán y su aliado Turquía han acusado a las fuerzas armenias y a las de Nagorno Karabaj de no cumplir con los términos de la tregua acordada el sábado con mediación de Rusia. En particular han denunciado que un ataque nocturno contra la ciudad de Ganja, la segunda ciudad de Azerbaiyán, ha dejado al menos nueve civiles muertos y ha destruido varias viviendas.

El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliev, ha denunciado una «violación flagrante del alto el fuego» y un «crimen de guerra», mientras el ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, ha pedido por teléfono a su colega ruso, Serguei Lavrov, que presione a Ereván para que respete el cese el fuego.

Sin embargo, las autoridades de Artsaj (denominación de Nagorno Karabaj) han negado haber bombardeado Ganja y, a su vez, han acusado a Bakú de violar el cese el fuego. Poco antes de medianoche del sábado varios proyectiles habían caído sobre Stepanakert, la capital del Karabaj, rompiendo el cese el fuego que había entrado en vigor pocas horas antes. La ciudad fue objetivo de al menos tres oleadas de bombardeos durante la noche.

El Ministerio armenio de Defensa también ha denunciado que «ayer como hoy, (Azerbaiyán) continúa golpeando Stepanakert y otras ciudades, apuntando a la población civil y posiciones militares armenias».

El presidente de Artsaj, Araik Arutiunian, ha asegurado que sus tropas respetaron el acuerdo de alto el fuego y ha considerado la situación «más tranquila» que el día anterior. Algunos establecimientos y tiendas han reabierto sus puertas, con la esperanza de que el alto el fuego se afiance.

Pero desde la línea del frente llegaba el sonido de fuego de artillería. «La tregua no se respeta en su totalidad. La mañana ha sido relativamente tranquila, pero en el frente hubo intercambios de fuego, aunque yo no los llamaría combates», ha señalado Arutiunian.

Las autoridades armenias y karabajíes también han acusado a Bakú de atacar y matar varios civiles en la estratégica ciudad de Hadrut, cerca de Irán, asín como en Shushi y Martuni.

«Mientras continúe el tiroteo, no habrá intercambio» de prisioneros ni de cadáveres, ha advertido el líder de Artsaj.

El ministro armenio de Exteriores vuelve a Moscú

Arutiunian ha acusado a Bakú de promover una «política de genocidio» contra un pueblo que «lucha por su libertad desde 1988». «Aquellos países que respaldan a Azerbaiyán apoyan el terrorismo», ha añadido en referencia a Turquía, que ha enviado mercenarios sirios a combatir al lado del Ejército azerí.

En cambio, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliev, ha defendido, en una entrevista publicada en Rusia, que Turquía «debe desempeñar un papel más importante en la región y en la resolución del conflicto».

El ministro armenio de Exteriores, Zohrab Mnatsakanian, que negoció los términos del cese el fuego con su homólogo azerí volverá este lunes a Moscú, donde se reunirá con su homólogo ruso, Sergei Lavrov y con los representantes del Grupo de Minsk de la OSCE (Rusia, Estado francés, EEUU).

Lavrov y Cavusoglu, tras una conversación telefónica, han destacado «la necesidad de cumplir a rajatabla todos los puntos de la declaración conjunta de los ministros de Exteriores de la Federación Rusa, la Republica de Azerbaiyán y la República de Armenia del 10 de octubre».