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Maya recibe al coronel jefe del ‘América 66’, que vitoreó a Franco en su primer acto

Enrique Maya, alcalde de Iruñea, ha recibido en el consistorio a Ignacio Boudet Marín, coronel jefe del Regimiento de Infantería ‘América 66’ que fuera brazo armado de Emilio Mola en 1936. Boudet, en 1992, terminó su primer discurso público con un «¡viva Franco!».

Enrique Maya e Ignacio Boudet se han reunido esta mañana (AYUNTAMIENTO DE IRUÑEA)
Enrique Maya e Ignacio Boudet se han reunido esta mañana (AYUNTAMIENTO DE IRUÑEA)

El alcalde de Iruñea, Enrique Maya, ha recibido esta mañana en su despacho de la Casa Consistorial al coronel jefe del Regimiento de Infantería ‘América 66’, Ignacio Boudet Marín. Según la nota emitida por el Ayuntamiento, «el encuentro se enmarca en la ronda de presentaciones que está llevando a cabo el coronel jefe tras su nombramiento el pasado mes de diciembre».

Lo que no cuenta la nota es que Boudet, jefe del Regimiento acuartelado en Aizoain, es recordado por vitorear al dictador Francisco Franco en su primer acto público, allá por 1992. Al finalizar su discurso en el acto de jura de bandera del sexto reemplazo del servicio militar y lanzar los tres vítores tradicionales, el coronel gritó «¡Viva Franco, viva el rey y viva España!». En rueda de prensa posterior, el hoy invitado del alcalde de Iruñea, aseguró «haber cometido una metedura de pata». Dijo que era «la primera vez que hablaba en público» y que se puso «nervioso».

Sin embargo, la relación entre el Regimiento ‘America 66’ y el franquismo no es algo circustancial. La propia web del regimiento recoge que a partir del 19 de julio de 1936 «participaron en la guerra» 17 batallones del América 66, donde fueron el brazo armado del general Emilio Mola, encuadrados en las seis llamadas Brigadas Navarras, «combatiendo en todos los frentes». Hace gala, además, de que fueron premiados con galardones fascistas como dos cruces de San Fernando laureadas de carácter colectivo, junto a ocho medallas militares colectivas.

Uno de los episodios más censurados de este regimiento es el del antiguo monasterio Valdedediós, en Asturies, ocupado en 1937, en teoría, para ser utilizado como sanatorio. Sin embargo, según recoge un informe elaborado por Pedro de la Rubia, de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) de Asturies, los soldados ocupantes obligaron al personal del sanatorio a organizar una fiesta a la que tenían que asistir obligatoriamente las enfermeras. Tras las violaciones, los soldados obligaron a las enfermeras y al resto del personal del sanatorio a cavar su propia fosa antes de fusilarlas.

En 2014, con motivo del 250 aniversario del Regimiento, el Ayuntamiento de Iruñea, también entonces gobernado por Enrique Maya, cedio tres espacios de la Ciudadela iruindarra para una exposición que repasaba su historia. Un total de 25.400 firmas reclamaron la retirada de la muestra, pero los organziadores se limitaron a retirar de las invitaciones oficiales los símbolos franquistas que contenía el escudo del regimiento. Finalmente, la exposición se inauguró en un recinto blindado por la Policía española.