La biblioteca municipal de Donostia ha acogido este martes la presentación de dos novelas negras. Las dos están ambientadas en Bilbo y sus alrededores, y son la continuidad de una saga. Los autores, junto a José Agustín Iturri, de la editorial Erein, han contado los pormenores de las novelas.

El escritor y abogado bilbaino Juan Infante ha presentado su novela ‘Sospechosos’. Es una continuidad de las obras ‘Atrapado’ (Erein, 2018) y ‘El precio del silencio’ (Erein, 2019) que vuelve a tener a Tomás Garrincha como protagonista: «Un gánster retirado de la delincuencia, sin ninguna intención de volver a quebrantar la ley, pero que no siempre es posible conseguirlo», ha explicado Infante.

La novela comienza con la boda de Lucía y Eduardo, en la que Garrincha hace de padrino de la primera. Lucia es la hija de un importante narcotraficante muerto hace poco. Eduardo Echevarría es un futbolista del Athletic que pertenece a una familia rica y muy conocida. «Los Echevarría, viven angustiados ante los graves problemas que les acucian y necesitan de un hombre como Garrincha para intentar resolverlos», ha detallado el escritor.

«Los inspectores de la Ertzaintza, Sara Cohen y Miguel Fabretti, están detrás del mismo asunto y el conflicto está servido. Negocios turbios del pasado y un presente que angustia a los Echevarría. Todos son sospechosos. Es una novela con fuerza, con unos protagonistas muy bien dibujados, una intriga difícil de resolver y un Garrincha enorme, capaz de mantenernos en vilo hasta el final», comenta la sinopsis del libro.

La obra está ambientada especialmente en Bilbo y Neguri, y aparecen lugares frecuentados de las clases altas vizcainas como el Real Club Marítimo del Abra o el Real Sociedad de Golf de Neguri.

‘Versión original’

José Javier Abasolo (Bilbo, 1957), por su parte, ha presentado ‘Versión original’. Se trata de la quinta novela del escritor que tiene como protagonista al inspector de la Ertzaintza Mikel Goikoetxea “Goiko”, que en esta última entrega trabaja como detective privado.

La obra transcurre en dos planos temporales. El año 2000, cuando “Goiko” y su compañero de la Ertzaintza investigan sin acierto una serie de asesinatos, bautizados por la prensa como ‘los crímenes de la cruz flechada’. Y el año 2019, cuando “Goiko”, que ahora ejerce como detective privado, accede a participar como asesor en una película que se rueda en Bilbo, basada colateralmente en los no resueltos ‘crímenes de la cruz flechada’.

«A pesar de ser consciente de que pueden removerse viejas heridas, Goiko confía en que pueda servir como coartada para reabrir un caso en el que no ha dejado de pensar en los últimos veinte años. Para ello contará con la providencial ayuda de una joven ertzaina que no participó en su día en la investigación y que, por lo tanto, está en condiciones de aportar una nueva mirada a lo acontecido», explica la sinopsis de la novela.

El caso de 2000 y película de 2019 tienen la misma base pero se desarrollan de una forma muy diferente, «aunque al final confluyen», ha explicado Abasolo sin querer dar demasiados detalles para «no destripar la novela».

En los crímenes del año 2000, aparecen en las nalgas de los muertos cruces flechadas, que fue el símbolo de los nazis de Hungria. Abasolo ha explicado que en la novela juega con ese morbo.