Ha sido insuficiente para alcanzar la cuarta plaza, que se queda el Atlético tras imponerse al Levante, pero la Real ha podido al menos cerrar con victoria el curso. También un ciclo porque, tras la renovación de Maddi Torre esta semana, todo parece indicar que las otras diez futbolistas cuyo contrato acaba el 30 de junio (Quiñones, Itxaso, Nahikari, Leire Baños, Manu, Mendoza, Kiana Palacios, Bárbara Latorre, Lucía y Maitane) abandonarán el club, salvo giro de ultimísima hora. Su futuro se conocerá esta misma semana.

La Real ha entrado mejor al partido, que ha encarrilado en la primera parte. Nada más empezar, de hecho, porque en el minuto uno, en su primera aproximación al área, rompía la igualada. Eizagirre centraba desde la derecha, Noelia despejaba en corto y Amaiur, atenta, recogía el balón para marcar el 0-1.

Superado el cuarto de hora, el Valencia ha mejorado. Pero no ha podido pasar de discutirle la posesión a un rival que generaba mucho más peligro. A la media hora, Lucía ha enviado un zurdazo desde el semicírculo al larguero y a seis minutos del descanso, ha llegado el 0-2. Cecilia, que acaba la temporada imparable, ha enviado un balón desde la izquierda que, tras dar en el larguero y en Noelia, ha acabado empujando Franssi sobre la línea de gol.

Tras el descanso, las locales han intentado dar un paso adelante. Pero poco trabajo ha tenido Quiñones, bien protegida por sus compañeras, que han buscado la sentencia, de nuevo con más peligro que su rival. También con más acierto. A doce minutos del final llegaba el tercero a la contra. Leire Baños abría el balón para que Amaiur, con sangre fría, sorteara a Noelia y anotara su decimortercer gol de la temporada.

Con tan poco tiempo por delante, el choque parecía finiquitado pero el Valencia ha conseguido meterle emoción a la recta final. En el 83, Jùlia Aguado ha rematado un córner para hacer el 1-3, tres minutos después Quiñones ha evitado el gol de Bonsegundo y justo después ha sido la colegiada la que ha evitado el susto, comiéndose un penalti de Núria Rábano a la propia Bonsegundo.