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La pobreza también es una realidad en la CAV

Los informes que toman como referencia el Estado suelen dar unas tasas de pobreza muy bajas, tanto en la CAV como en Nafarroa. Sin embargo, si se toma como referencia la renta propia, la situación es bien distinta.

187.000 de las 304.000 personas en riesgo de exclusión social en la CAV son mujeres. (GETTY IMAGES)
187.000 de las 304.000 personas en riesgo de exclusión social en la CAV son mujeres. (GETTY IMAGES)

El 17 de octubre se celebra el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. Una fecha en la que conviene recordar el informe que realiza la Red European Anti-Poverty Network (EAPN) titulado ‘El estado de la pobreza y exclusión social en España 2008-2020’. Además de los datos estatales, este informe dedica un extenso apartado a la CAV.

Nafarroa, sin embargo, carece de un anexo separado. Es difícil saber las causas, aunque tal vez sea porque es la comunidad que mejor parada sale en el Estado, lo que no quiere decir que la pobreza esté erradicada en ese herrialde.

Según el último informe presentado en julio de este año, el 13,9 % de la población de la CAV estaba en riesgo de pobreza y/o exclusión social en el año 2020. En el último año, la tasa ha disminuido cinco décimas, por lo que Araba, Bizkaia y Gipuzkoa conforman una de las cinco regiones en las cuales el indicador AROPE ha bajado este último año. Su tasa es además 12,5 puntos porcentuales inferior a la media estatal y la segunda más baja de todas las regiones del Estado español.

Unos resultados que pueden invitar al optimismo que en modo alguno está justificado. Como en todo, la dimensión de la pobreza depende del cristal con que se mire.

Pobreza con umbral regional

El informe recoge en su parte final algunas consideraciones sobre los umbrales que se utilizan para determinar a partir de qué cantidad de ingresos se puede considerar a una persona pobre. Algo lógico, por otra parte, ya que la carestía de la vida suele subir a medida que sube la renta.

Cuando en vez de las medias estatales se utilizan los datos del territorio generalmente se reduce la pobreza en las regiones más desfavorecidas y se incrementa en aquellas con mejor situación. En el caso de la CAV este efecto es muy importante.

Si se la renta regional de la CAV en 2020, el umbral de pobreza era de 13.021 euros, cantidad que es 3.395 euros superior al umbral oficial calculado para el conjunto del Estado. Con este umbral, las tasas de pobreza vascas, normalmente muy bajas, se elevan notablemente, incluso por encima de la media estatal para algunos años de la serie.

En 2020, la tasa de riesgo de pobreza en la CAV calculada con su umbral regional es del 19,3%, lo que supone un incremento de 9,3 puntos sobre la oficial y deja a casi una de cada cinco personas residentes en la CAV por debajo de la línea de la pobreza.

A pesar de ello, el informe utiliza las medias estatales con lo que los datos no reflejan adecuadamente la situación de la CAV. En cualquier caso, eso datos señalan algunas tendencias.

Feminización de la pobreza

En comparación con el año 2015, que se tomó como referencia la evaluación de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), se observa un descenso de 3,7 puntos, en el indice AROPE, lo que supone 76.000 personas menos. Por otro lado, en la actualidad CAV tiene la misma tasa que en 2008, pero el cambio poblacional hace que haya 4.000 personas más en situación de riesgo de pobreza y/o exclusión social. En términos absolutos, 117.000 hombres y 187.000 mujeres, unas 304.000 personas en total están en riesgo de pobreza y/o exclusión social en la CAV.

Por sexos, el incremento del indicador AROPE se ha producido únicamente entre las mujeres, ya que los hombres han descendido 1,4 puntos. Las diferencias por sexo son cada vez más importantes, de hecho, en 2020 la distancia entre hombres y mujeres alcanzaba ya los 4,7 puntos porcentuales, la más grande de toda la serie histórica. Una muestra más de que en este país, cada vez más, la pobreza tiene rostro de mujer.

Pobreza severa

La pobreza severa mide el grado más intenso de esa situación y se define como aquellas que viven en hogares cuyos ingresos por unidad de consumo son inferiores al 40% de la mediana de renta nacional

En el año 2020 la tasa de pobreza severa en la CAV fue del 3,8%, cifra que es un punto porcentual menor que el año pasado (21% menos), 5,7 puntos menor que la media estatal y la más baja de todas las comunidades. En comparación con el año 2015 (Agenda 2030) la tasa ha disminuido 1,9 puntos.

Este éxito en el cumplimiento de los objetivos ODS debe contextualizarse ya que se mantiene aún cuatro décimas por encima de la que tenía en el año 2008. A modo de conclusión, Araba, Bizkaia y Gipuzkoa tiene unas 83.000 personas en pobreza severa, 21.000 menos que el año pasado

Privación Material Severa

En el año 2020 la CAV sufrió un incremento de la Privación Material Severa desde el 3,5% hasta el 5%, alcanzando el valor más alto de toda la serie histórica; aun así, se sitúa entre los puestos intermedios y su tasa se mantiene 2 puntos por debajo de la media estatal.

Por otra parte, la tasa de privación material severa ha registrado un incremento de cuatro décimas desde el año 2015 y prácticamente se han doblado con respecto a la de 2008.

En términos absolutos unas 109.000 personas, 33.000 más que el año anterior, viven en condiciones de Privación Material Severa en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. En 2020, la privación material severa incluye el brutal efecto de la pandemia provocada por el covid-19 y, tanto el aumento de las tasas ha sido generalizado.

Baja intensidad de empleo

El indicador BITH se refiere a las personas entre 0 y 60 años que viven en hogares en los cuales se trabaja menos del 20% de su potencial total de empleo. En la CAV, el 7,4 % de la población menor de 60 años vive en hogares con baja intensidad de empleo.

La Estrategia UE2030 empezó con el dato más alto en BITH de toda la serie histórica, (14,3%) por lo que cualquier evaluación del período posterior resulta extraordinariamente positiva. En este sentido, la tasa ha disminuido casi hasta la mitad en los últimos cinco años. Sin embargo, la cifra de 2020, aunque baja, se mantiene por encima de la que se registraba al inicio del período de crisis, en 2008.

Renta

La renta media en la CAV es de 23.147 euros por unidad de consumo (15.813 por persona). Este último año, la renta media por unidad de consumo se incrementó en el 3,1%, es decir, 695 euros en valor absoluto, que es inferior al registrado por la renta media estatal (829 euros). A pesar de que, tanto en términos absolutos como relativos, la renta se ha incrementado por debajo de la media del Estado, la CAV sigue teniendo las rentas medias por persona y por unidad de consumo más altas del país.

Apartado especial merecen los jubilados y pensionistas, ya que la gran mayoría tiene a la pensión como único ingreso, por tanto, su situación de pobreza depende absolutamente de decisiones políticas y en ningún caso de su esfuerzo personal, pues sus rentas están prácticamente determinadas por el importe de la pensión que reciben.

En la CAV, 153.608 personas –unas 26.700 más que el año anterior– reciben una pensión cuyo importe es inferior al mínimo considerado para no ser pobre. Es decir, casi un tercio, el 27,3% de todas las pensiones percibidas por las personas pensionistas están por debajo del umbral de pobreza que se sitúa en el año 2020 en 688 euros al mes.

Si se consideran solo las pensiones de viudedad, el 33% se encuentra en esta situación.

Además, para el 12,9% del total, el importe de la pensión es inferior al umbral de pobreza severa, establecido en 2020 en 458 euros, incluyendo en este margen al 16% de las prestaciones por viudedad recibidas mayoritariamente por mujeres (calculado para 14 mensualidades según el 40% de la mediana de renta).