El rumor circulaba todos los años y luego la realidad se encargaba de apagarlo, pero parece que esta vez ha llegado la definitiva. Tom Brady se va, lo deja. El jugador aún no se ha pronunciado, pero la web oficial de la NFL ya lo da por hecho. 

Que a sus 44 años siguiera brillando en un deporte tan duro como el fútbol americano, en una liga tan exigente como esta, en un puesto al que apuntan todos los focos y que es el principal objetivo de los defensas rivales, era poco menos que brujería. Aunque la realidad es menos mística y más prosaica, el secreto es que se ha cuidado hasta el extremo en todos los aspectos.

Lo más alucinante es que lo deja en lo alto, después de completar una última temporada con unos números excelentes y haber llegado hasta la segunda ronda de los play offs. Por capacidad de juego podría haber seguido tranquilamente, siendo mejor que muchos de los quarterbacks titulares.

Una moneda al aire

Y eso que el joven Brady no prometía demasiado. Fue elegido en la sexta ronda del draft del año 2000 por New England Patriots, en el puesto 199. Una moneda al aire, a ver qué pasa.

Al año siguiente se hizo con el puesto de titular, y ese mismo curso consiguió su primer anillo. A partir de ahí, formando dupla con el entrenador Bill Belichick, lideraron un equipo que dominó la competición durante dos décadas y sumó otros cinco títulos (2003, 2004, 2014, 2016 y 2018), además de perder las finales de 2007, 2011 y 2017.  

En el plano individual fue elegido tres veces MVP de la temporada regular y otras cinco MVP de la SuperBowl, entre otra infinidad de galardones y récords.

Hace dos temporadas decidió cambiar de aires y emigró de la fría Boston a la soleada Florida para jugar en los Tampa Bay Buccaneers. Se habló del jubilado que pega un pelotazo para sestear al calorcito, pero Brady cerró todas las bocas sumando un nuevo trofeo Vince Lombardi el año pasado. El séptimo, más que cualquier club, ya que New England y Pittsburgh suman seis.  

Es la hora del reposo del guerrero. Se va Tom Brady, uno de los deportistas más grandes de la historia, un icono. Se retira el jugador, nace el mito.