Noche amarga en Anoeta. Muy dura para el ánimo. El Betis jugará las semifinales de Copa después de golear a una Real que lo ha intentado pero no ha podido con un equipo que ha demostrado que su tercer puesto en la Liga no es ninguna broma. El acierto, o la falta de él, en algunas jugadas clave, deja a los donostiarras fuera. 

El Betis ha tomado la delantera muy pronto. William Calvalho ha aprovechado su larga zancada para rebañarle a Guevara un balón que este protegía para que saliera por la línea de fondo a saque de puerta. El portugués ha levantado la cabeza y ha visto la llegada de Juanmi en el punto de penalti, y el exrealista, que se está marcando una temporada de escándalo, no ha perdonado.  (0-1, 11’).

Le costaba a la Real rebasar la presión alta de los verdiblancos, y hasta el ecuador de la primera parte no ha puesto a prueba los guantes de Rui Silva, con un disparo lejano de Oyarzabal que ha repelido el meta con dificultades.

A partir de ahí los de Imanol han tomado la manija y han creado tres buenas ocasiones, con sendos cabezazos de Le Normand y Merino a balón parado que se han ido fuera por poco, y un golazo de Januzaj anulado por un ajustadísimo fuera de juego de Oyarzabal.

No obstante, el público ha llegado al momento del bocadillo con el susto metido en el cuerpo, ya que Remiro ha tenido que salvar un mano a mano ante Fekir tras otra pérdida en la salida del balón.

Perdona Isak

En el descanso Imanol ha quitado a un desafortunado Guevara para dar entrada a Zubimendi. La Real ha salido a por todas, y en el primer minuto Isak ha tenido el empate prácticamente a puerta vacía, pero ha querido asegurar su remate y ha dado tiempo a Rui Silva a salvarla con una gran parada.

El Betis, en cambio, no ha fallado. Balón en profundidad por la banda izquierda para Canales –otro que vistió de blanquiazul–, pase atrás desde la línea de fondo, y otra vez Juanmi con la caña en el punto de penalti, esta vez con la zurda, para poner muy cuesta arriba el pase a semifinales (0-2, 58’). Gol número 16 del malagueño en lo que va de temporada, y acaba de comenzar febrero.

El partido se ha embarrado. Transcurrían los minutos,  empezaban las faltas continuas y las pérdidas de tiempo. Imanol ha agitado el avispero metiendo a Rafinha y Sorloth por Silva y Januzaj, pasando a jugar con dos puntas. Todo o nada. Ha sido nada. Juanmi ha tenido el hat trick en una contra fulgurante, pero no ha podido con Remiro.

Willian José desde los once metros

En otra contra, el balón ha terminado en las botas de Fekir, y su disparo ha golpeado en el brazo de Zaldua. Penalti que ha transformado Willian José, que había salido en la segunda parte. El que faltaba para la fiesta.

Mientras buena parte de Anoeta enfilaba la salida y los que se quedaban no dejaban de animar y agradecer el esfuerzo a los suyos, Aitor Ruibal ha vuelto a coger la espalda de una defensa al borde del precipicio para hacer el 0-4. Ni siquiera ha llegado el gol de la honra, ya que Portu se ha topado con el poste.

Hasta aquí llega la trayectoria de la Real en esta Copa. Se había vuelto a disparar la ilusión de hacer algo grande, pero en este torneo un mal día te deja con cara de funeral. Los cánticos de ánimo y los aplausos después de caer 0-4 en casa dicen todo sobre la comunión entre equipo y afición. Queda la Liga y la Europa League.