Ni las ocho bajas ni el cansancio acumulado han impedido que una Real Sociedad superior haya firmado en Mallorca su segunda victoria consecutiva en cuatro días, en partido correspondiente a la jornada 21 de Liga que fue aplazado en su día.

Los hombres más adelantados siguen atragantados ante el gol, pero esta noche no se les ha echado tanto de menos. La guinda, otra puerta a cero para Remiro.

El Mallorca ha querido jugar de tú a tú, y la Real ha hecho valer su mayor calidad para imponerse  durante poco más de una hora y dormir el choque en la recta final.

Imanol ha realizado cuatro cambios respecto al once titular ante Osasuna. Visto el buen resultado, ha mantenido intacto su remendo en la parte de atrás –Aritz, Le Normand, Pacheco y Gorosabel–, mientras que Guevara ha ocupado la plaza de un Illarramendi al que aún le falta fondo.

Por delante han repetido Merino y Silva, mientras que los tres atacantes han sido Portu, Sorloth y Oyarzabal, en lugar de Naïs, Ander Martín e Isak.

Bajo una intensa lluvia, el primer aviso ha sido del Mallorca, con un peligroso disparo de Dani Rodríguez que ha bloqueado Pacheco. Pero eso ha sido todo. Los locales, que pelean por mantener distancias con la zona de dedscenso, han planteado un partido bastante abierto, y en ese contexto, con metros en la zona de creación, la Real ha vivido cómoda.

Asistencia magistral

Sorloth ha disparado alto, en una primera tentativa. La primera parte iba sosa como cocido sin sal,  hasta que en el minuto 35 ha aparecido la magia. Merino se ha sacado de su maltrecho pie izquierdo un pase de lujo para el control y remate perfecto de Silva, que ha marcado su tercer tanto con la camiseta blanquiazul (0-1).

El gol ha desatado a los de Imanol. Sorloth y Oyarzabal han podido hacer el segundo, pero sus disparos se han marchado desviados. 

En el descanso, el técnico de Orio ha dejado a Guevara en la caseta, dando entrada a Zubimendi.  Como cabía esperar, el Mallorca ha salido apretando, y el japonés Take Kubo ha podido empatar con una volea que se ha ido fuera por poco.

La Real ha aguantado el tirón y ha sofocado los ardores locales con el mejor jarro de agua fría. Mikel Merino ha cabeceado un corner en el segundo palo, Raíllo ha rechazado el balón, pero a la segunda el 8 blanquiazul ha fusilado con su pierna menos buena. (0-2, 62’).

Indestructible

El indestructible navarro –el domingo se temía que tuviera un dedo roto– casi hace el tercero con un remate exquisito que ha repelido la cruceta. El duelo estaba encarrilado, salvo inesperado colapso.

A partir de ahí los minutos han ido cayendo como fruta madura. El Mallorca no podía y la Real ha pulsado el botón del modo ahorro, que no está el horno para derroches físicos.

Con una larga lista de ausencias e Isak sin salir de banquillo, los tres puntos se vienen a Donostia. Dos victorias consecutivas que permiten a la Real adelantar al Villarreal y colocarse sexta a solo dos puntos del tercero, el Betis. Hace cuatro días casi sonaban campanas de funeral, pero este muerto está muy vivo.

El sábado toca visitar al Real Madrid, última estación antes de que haya una pausa en este agotador maratón. Palabras mayores pero… ¿por qué no?  Datos del partido