Ramón Sola

Junts elude salir del Govern y mantiene el pulso con ERC en pleno aniversario del 1-O

El fin de semana que en Catalunya debía servir para recordar el quinto aniversario del referéndum histórico del 1-O llega marcado por la crisis entre ERC y Junts. Tras el golpe de autoridad del president, sus socios evitan salir del Govern por ahora pero plantean condiciones y decidirán sus bases.

Jordi Turull, secretario general de Junts, con rictus de preocupación en un momento de la maratoniana jornada de debate de la dirección del partido.
Jordi Turull, secretario general de Junts, con rictus de preocupación en un momento de la maratoniana jornada de debate de la dirección del partido. (David Zorrakino | Europa Press)

El sábado hay convocadas movilizaciones (algunas unitarias y otras particulares) para recordar el hito del 1 de octubre de 2017, hace ahora cinco años. Pero el foco cambia a otro tema muchos menos épico pero más ilustrativo del momento: el 1-O de 2022 será además el día en que ERC y Junts, totalmente enfrentados, apuren las opciones de mantener el Govern de coalición.

Este es el punto al que ha llegado la crisis de gobierno que estalló este miércoles, después de que Junts planteara una moción de confianza contra el president, Pere Aragonés, y este respondiera cesando al vicepresident, Jordi Puigneró, por deslealtad.

En una comparecencia muy ambigua tras nueve horas de reunión en la sede de Junts, sus responsables Jordi Turull (secretario general) y Laura Borràs (presidenta) han confirmado que de momento esta fuerza no sale del Govern, algo que estaba en juego durante la jornada, y han anunciado dos pasos consecutivos a muy corto plazo.

Negociación hasta el 2 y votación el 6-7

El primero es intentar un nuevo acercamiento a ERC, en el que se le planteará condiciones y garantías de «cumplimiento del acuerdo de gobierno». La formulación es similar a la que se trasladaba a Aragonès con la moción de confianza, que queda en un limbo según ha venido a admitir Borràs, pero se reformula ahora como negociación directa cara a cara y con carácter definitivo para el Govern.

Turull ha evitado concretar cuáles son esas condiciones y garantías que se reclaman, indicando que es lo más adecuado para apurar este último intento, para el que ponen de plazo hasta el domingo 2. «Sería de muy mal gusto», ha dicho.

No obstante, Borràs ha apuntado que Junts mantiene su argumentario contra ERC, según el cual Aragonès está incumpliendo el compromiso bilateral de «materializar la independencia. Porque Junts quiere materializar la independencia».

A esta negociación de fin de semana le seguirá una propuesta de la dirección que será sometida a consulta entre las bases de Junts, de modo que estas decidirán (los días 6 y 7, jueves y viernes próximo) si esta fuerza continúa o no en el Govern.

Antes, el domingo, a la conclusión del nuevo diálogo entre Junts y ERC, se atisbará ya si la fórmula conjunta tiene alguna viabilidad en un marco de discrepancia estratégica total, o si simplemente ambas formaciones están maniobrando para hacer que sea la otra la que rompa la baraja.

Partido y país

La secuencia es tan rocambolesca que un periodista ha preguntado a Turull qué ocurriría si en la negociación se produjera un acuerdo (a día de hoy improbable pero no imposible) para mantener el Govern de coalición y luego las bases rechazan esta propuesta y prefieren romper.

Antes que nada, la dirección de Junts ha querido expresar su apoyo total al hasta ahora vicepresident, Jordi Puigneró, al que destituyó el president, Pere Aragonès, este miércoles noche. Han dejado claro que no lo sustituirán, como había planteado el líder de ERC.

Este ha sido el desenlace de nueve horas de reunión, tan larga que hacía prever un desenlace definitivo del litigio. Turull lo ha justificado en que había que dar la voz a todas las personas presentes, cerca de 40, y ha asegurado que ha sido un debate muy intenso porque el objetivo del mismo era cómo lograr la independencia. «Se ha hablado muy poco del partido y mucho del país», ha afirmado.

Aragonès pide «claridad»

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha respondido a esta toma de posición de Junts instándole a decidir «claramente» si quieren ser «gobierno u oposición».

Así lo han trasladado fuentes de Presidencia de la Generalitat, minutos después de que JxCat haya anunciado esta negociación exprés con posterior consulta a las bases.

El jefe del Ejecutivo catalán, han apuntado esas fuentes, no conoce con detalle la propuesta de Junts. En cualquier caso, desde la Plaça Sant Jaume se remite a las palabras del president el miércoles noche en la galería gótica de la Generalitat, cuando afirmó que Catalunya y su gobierno necesitan «estabilidad» y poder dar respuestas a la ciudadanía en el contexto de crisis económica, social y energética.