Era conocida la simpatía del seleccionador español de fútbol masculino, Luis Enrique, por Catalunya, pero no tanto la que siente por Euskal Herria y por el euskara. De ello ha hablado en una emisión en Twitch, el peculiar modo de comunicación que está utilizando en el Mundial de Qatar para conectar con la afición directamente y trasladar contenidos extrafutbolísticos a los medios, hablando de lo divino y lo humano, con intención básica de divertir.
El entrenador-streamer responde a las preguntas de los internautas que él mismo escoge. Y este sábado ha optado por una que le preguntaba si había comido txuleta en Donostia: «Por supuesto. Y además en Zarautz, en el restaurante de Argiñano».
«Corrí la Behobia un año, y también la Media de San Sebastián -ha seguido Luis Enrique-. Me encanta, el País Vasco me encanta. Siempre les he dicho a los amigos que si no hubiera sido asturiano, ¡qué suerte he tenido!, me hubiera gustado ser vasco».
«Ya aunque solo sea por hablar euskara, saberlo de cuna... Y por los deportes vascos, y la cultura vasca, y por la manera que tienen... Vascos y asturianos siempre nos hemos llevado muy bien», ha remachado.
En otro momento de esta sesión del sábado ha recibido con alegría un mensaje que recordaba la celebración del Día de Nafarroa, y le ha reprochado en broma a uno de sus colaboradores que no le hubiera informado de ello: «¡Navarrico, Aitor, no me has dicho nada!». Se trata de Aitor Unzué, hijo de Juan Carlos Unzué y uno de los principales analistas de apoyo del seleccionador.
En la trayectoria del entrenador asturiano también hay numerosos elogios públicos a Catalunya, que en ocasiones desde la caverna mediática española se han intentado presentar como simpatías con el independentismo. Por ejemplo, cuando en una entrevista en marzo de 2018, medio año después del referéndum del 1-O, indicó que «los catalanes son la hostia y están muy adelantados a lo que es España, en general. Ahora no está bien visto decirlo, pero los catalanes son la hostia, se vive de maravilla».
«Aimar me gusta mucho»
En lo futbolístico, en estos días en Qatar han destacado los elogios de Luis Enrique al osasunista Aimar Oroz tras su irrupción en Primera con 20 años: «Me gusta mucho. Aporta cosas por detrás del punta muy interesantes. Con nosotros podría ser un interior o un extremo viniendo a recibir por dentro».
No obstante, en esta convocatoria mundialista Luis Enrique apenas ha contado con tres vascos: Unai Simón, César Azpilicueta y Nico Williams. Y han sobresalido mucho dos ausencias: la de Iñigo Martínez, con quien sí había contado mucho en la clasificación, y la de Mikel Merino tras otra gran temporada en la Real.
Desde Madrid, por contra, las críticas se monopolizan en la escasa presencia de jugadores o exjugadores del Real Madrid, como Sergio Ramos. Luis Enrique no mantiene históricamente una buena relación con el club blanco, pese a que jugó allí cinco temporadas antes de afincarse en Barcelona (1996-2004), donde también ha hecho carrera como entrenador.
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