«A nosotras nadie nos cuenta ya para Champions», asegura Natalia Arroyo y, efectivamente, mirando la clasificación de Primera con menos de una vuelta ya por disputar, parece imposible que la Real pueda no ya igualar los números de la temporada pasada –tendría que ganar los 14 partidos que disputará para alcanzar aquellos 66 puntos–, sino incluso volver a contar entre los candidatos a la clasificación europea. Pero eso no deja abandonado en tierra de nadie al equipo, que según su entrenadora debe olvidar lo primero para evitarse «angustias» y pelear por otros objetivos menores para que lo segundo acabe pudiendo ser posible. Y nada mejor que empezar a hacerlo mañana en Valdebebas, donde disputa con el Real Madrid (21.00, DAZN) el encuentro aplazado de la 13ª jornada.

Asume Arroyo que «a medida que nos hemos ido dejando puntos, vas mirando la clasificación y eres consciente de que te vas lejos de donde te hubiera gustado estar. Probablemente, todos tenemos que hacer el ejercicio de entender que lo de la Champions del año pasado no tiene que ser una obligación, que no tenemos que normalizar el temporadón del año pasado; tenemos que seguir ilusionándonos pero no normalizarlo porque aquello fue histórico y excepcional y depende de nosotros convertirlo en norma». Y el equipo es el primero que debe entenderlo y olvidarse de mirar al segundo puesto como una obligación «si eso nos angustia». Pero no creer por ello que no queden ilusiones por las que pelear esta temporada.

«Tenemos que enfrentarnos con el Real Madrid dos veces y con el resto de los que están pro delante una vez y eso nos sitúa en que podemos recortar puntos. Luego vamos a necesitar que otros equipos ayuden y eso te quita control sobre la situación, lo que nos puede generar una angustia innecesaria. Pero no tiene que traducirse en que no nos motive nada –insiste–. Tenemos a mano repetir el quinto puesto y relativamente accesible el cuarto puesto, que sería repetir la segunda mejor clasificación en la historia de la Real. Eso nos tiene que llenar mucho. Y a partir de ahí, el rendimiento y la capacidad que tengamos de sumar mucho en estas quince jornadas. Tenemos que llevar a esos equipos de arriba al límite e ir haciendo nuestro camino. Igual más hormiguitas y sin esos brillos de Champions pero yendo a hacer el mejor año posible. Y vamos a ir a eso porque el equipo quiere más y creo que va a hacer una buena segunda vuelta».

Su principal aval es la convicción de que, pese a los irregulares resultados, «en todos los partidos hemos competido. Contra el Madrid perdimos por más de un gol y claramente pero en el resto hemos estado dentro del partido y hemos podido ganar o empatar. Me gustaría que en Valdebebas fuera lo mismo, una Real competitiva, y que el rival tenga que hacer muchas cosas bien para ganarnos. Sé que el Real Madrid puede hacerlo porque tiene de todo pero que lo tenga que demostrar. Que volvamos a ser una Real ambiciosa, con seguridad en sí misma y convencida de que puede ganar».

Cree Arroyo que la temporada también debe servir para seguir creciendo a través del aprendizaje. Por ejemplo el que está adquiriendo el equipo, incluyendo el staff, en este maratoniano inicio de año. «Está siendo muy rico para nosotros entender cómo se viven las semanas cuando casi no puedes entrenar. Y preparar los partidos de otra manera. Está siendo un aprendizaje para mí y para el staff y creo que lo estamos gestionando bien. Está siendo enriquecedor y es lo que quiere el club, las jugadoras, yo, estar en este stress todas las semanas y todos los años», explica la técnica catalana, que en este sentido se reconoce satisfecha por lo sucedido en los dos últimos partidos, goleando al Sporting en la recta final y «achuchando en Tenerife con una menos, nos da ese respiro de que también somos capaces de ir creciendo en la fatiga. Tenemos que darle valor porque estamos jugando mucho y muy seguido y estamos acabando bien los partidos».

Quiere la entrenadora, por otro lado, más regularidad para que el equipo pueda «ganar partidos seguidos» –este curso sólo ha enlazado dos victorias en dos ocasiones y nunca ha llegado a tres– y contempla que la segunda vuelta permita aumentar el protagonismo de las canteranas, tanto en la aportación directa en el primer equipo de Mirari o Izarne, como con la incorporación creciente de jugadoras del filial al día a día del primer equipo.

Un coco

Volviendo al partido de Valdebebas, Arroyo cree que el encuentro que enfrentó el sábado a Real Madrid y Athletic puede servir de referencia aunque acabara con victoria blanca porque las vizcainas no estuvieron lejos de sorprender a su rival. Pero recuerda que el Real Madrid tiene «mucha pólvora y mucho físico», lo que le permite ganar «algunos partidos con mucha contundencia» y, quizá más importante, también «ha habido partidos en los que ha sufrido y los ha sacado».

Los ha sacado casi todos, de hecho, más allá de la imagen que haya ofrecido. Sólo se ha dejado puntos con el Barcelona, que le metió cuatro, y con el Levante, frente al que empató. Es decir, los dos equipos que le preceden en la clasificación aunque el Real Madrid es ahora mismo el gran candidato a la segunda plaza, teniendo en cuenta que sólo le separa un punto de las granotas y que debe recuperar dos partidos aplazados todavía, el de mañana frente a la Real y el que disputará la próxima semana con el Granadilla.

Como las blancas, la Real también ha sido incapaz de ganar esta temporada a los equipos que le preceden en la clasificación –derrotas ante Barcelona, Levante y Madrid, empate con el Atlético– y voltear esa situación es otra de las metas que se marca el equipo guipuzcoano en esta segunda mitad del curso.

Tres partidos

Junto al Real Madrid-Real Sociedad, mañana se disputarán otros dos partidos aplazados en su día. Lo fue también por el compromiso de Champions de las blaugranas el Barcelona-Valencia (19.00) de la 13ª jornada y por el fallecimiento de Estrella Martín, jugadora cadete del Sporting de Huelva, se aplazó la semana pasada la visita de las onubenses al Sevilla, que se recuperará igualmente mañana (18.00).

Derbi en 1ª RFEF

Hay, por otro lado, jornada intersemanal en 1ª RFEF, que se disputará íntegramente este miércoles y que viene con un plato fuerte, el derbi que enfrentará a Eibar y Osasuna en Unbe (17.00). Importantísimo para las dos porque las azulgranas mantienen un apretadísimo empate en cabeza con el Deportivo –ahora líder por golaverage y al que se enfrentan el domingo, también en Unbe– y el equipo navarro, que el fin de semana caía precisamente con el Deportivo, está a un tropiezo de despedirse definitivamente de la pelea por el ascenso directo y casi tiene que empezar a preocuparse más por asegurar al menos un puesto en el play-off, del que le separan tres puntos. En cualquier caso, necesita ganar en Eibar.

Para completar el interés de la jornada, el Deportivo recibe a quién y al Athletic B (17.00). Sigue fuera de descenso el filial rojiblanco pese a haber caído el sábado por la mínima con el Eibar pero la pelea por la supervivencia no está como para descuidarse. En la 14ª plaza, las vizcainas están empatadas con el equipo que les precede el Córdoba y el que tienen justo detrás, ya en descenso, el Rayo, y sólo aventajan en un punto a colista Juan Grande.