«Rubiales Kiss Me», dice una de las etiquetas de los vinos. «Me gusta la fruta», apunta otra. Pero la metáfora por el beso del expresidente de la federación y su reprobable acto con Jenny Hermoso, o la frase inmortalizada por Isabel Díaz Ayuso para camuflar un insulto al presidente Sánchez no son lo peor de La Bodega del Humor, la «tienda fachilla», como la llaman algunos vecinos del barrio madrileño de Salamanca, el más caro de la capital del Estado.

No son lo peor esas porque hay otras que van más allá, hasta el extremo de violar explícitamente la Ley de Memoria Democrática aprobada por el gobierno de coalición, con apoyo de los soberanistas vascos y catalanes, en octubre de 2022. Hay vinos y productos con etiquetas con la cara del dictador Francisco Franco, con simbología falangista y que incluyen un código QR con el que suena el ‘Cara al Sol’. También algunos QR llevan a una música con el eslogan ‘Que te vote Txapote’.

La tienda está ubicada en la calle Goya, que parte de la Plaza de Colón, y la empresa que la gestiona se llama Globe Telecomunicaciones Sociedad Limitada. Además, tiene orden de cierre y clausura por parte del Ayuntamiento. Pero, sin embargo, sigue funcionando.

«Todo esto surge porque nos llega una denuncia vecinal con gente exaltada por lo que vende este señor (quien atiende en el local). En la web de la tienda no pone productos de Franco, pero sí del TxapoteVino o TxapoteBeers o el VacuVino, con la etiqueta ‘no me vacuno porque no me sale del coño’. Pero en persona y si se lo pide sí se pueden ver los elementos del franquismo» explica en conversación con NAIZ el portavoz del PSOE en el Distrito de Salamanca y vocal vecino de la Junta Municipal de Distrito, Luis Lorente.

El PSOE denuncia que el local lleva al menos cinco meses actuando en ilegalidad y el alcalde del PP filtra que quizás lo cierre, pero sigue abierto.

También explica que una compañera del partido «fue al sitio y se hizo pasar por facha, dijo que todo lo que quería era defender España y el dueño se lo creyó y le dijo que le iba a enseñar cosas ‘verdaderamente patriotas’ que no las tiene a la vista, y por eso pudo hacer todas las fotos».

«Hemos pedido como grupo municipal el conjunto de los procedimientos a este sitio y descubrimos que no tiene licencia para vender alcohol, que tiene desde marzo de 2023 la Declaración Responsable sin validez, y que en agosto pasado fue la policía y le abrieron expediente de cese de actividades y clausura. Así que el mencionado local lleva como mínimo cinco meses actuando en ilegalidad», señala Lorente.

El gobierno del alcalde del Partido Popular, José Luis Martínez Almeida, ha filtrado días pasados a algunos medios que esta vez sí se procedería a ejecutar la orden de clausura, pero la tienda sigue aún abierta. «Si en vez de vender vinos con la cara de Franco, se vendiera uno con la cara de Ayuso Asesina de 7200 muertos en residencias, te garantizo que se lo hubieran chapado ya», expresa el dirigente socialista sin ocultar su enfado.

Otra arista, además del mal gusto de vender productos con retórica antivacunas, machistas y falangistas, y de no tener los papeles en regla, es la de la memoria histórica. La tienda viola el artículo 35 sobre símbolos y elementos contrarios a la memoria y el 62.d sobre infracciones muy graves a la memoria. «Los elementos contrarios a la memoria que estén ubicados en edificios privados, pero con vista pública, los propietarios deberán retirarlos o eliminarlos. Si no lo hacen tiene que hacerlo la administración competente. Pero lo que pasa es que todavía no está hecho el catálogo todavía en la reglamentación de la ley, aunque no hay duda ninguna que la cara de Franco es contraria a la memoria democrática», recalca.

«Se buscan inmigrantes ilegales»

No solo son vinos (bastante caros por cierto, rondan los 20 euros), banderas o gorros, también se venden cervezas. Una de ellas dice ‘Se buscan inmigrantes ilegales’, y otra, ‘Si no te gusta España, te jodes y te vas’. Todos los productos con simbología franquista son de una marca llamada El Nacionalista.

Ante esto, el PSOE ha pedido respuestas al PP pero la presidenta del distrito, Cayetana Hernández, ha respondido que le «da igual» lo que se venda mientras cumpla la ley. El silencio del PP madrileño ante estas cosas se ha hecho habitual porque, ya se sabe, que el ayusismo tiene como estrategia tensar la cuerda y tener un discurso y políticas más radicales para avasallar a Vox (lo que le ha dado éxito, ya que tiene mayoría absoluta y el partido de Abascal está a la baja en la región).

Esta semana ha habido una novedad en el caso: se supo que el martes próximo habrá un pleno extraordinario en la Junta Municipal (cabe recordar que la capital está descentralizada con concejales de distrito con competencias) que será monográfico, es decir, especialmente para tratar este asunto.