La cuestión del nuevo estatus o mayor autogobierno (dos denominaciones según quien lo formule) ha vuelto con fuerza en este inicio de curso. Después de que el lunes Andoni Ortuzar (PNV) anunciara una ronda entre partidos para impulsar una reforma porque «es el momento» y Arnaldo Otegi (EH Bildu) recogiera el guante acto seguido, este martes ha sido el líder del PSE quien se ha posicionado. Eneko Andueza ha confirmado en Radio Euskadi que se sentará con Ortuzar pero le pide que tome como punto de partida los consensos entre PNV y PSE en esta materia, no las anteriores bases para un nuevo estatus pactadas por PNV y EH Bildu en el Parlamento de Gasteiz.

Recapitulando lo ocurrido hasta ahora en la Cámara, hay que recordar que en mayo de 2018 PNV y EH Bildu aprobaron unas bases para el nuevo estatus que incluían el derecho a decidir, inicialmente también con el respaldo de Elkarrekin Podemos. Sin embargo, en su desarrollo posterior en la comisión de expertos encargados de ponerle letra pequeña, estos criterios fueron trucados por otro acuerdo entre PNV y PSE, que acarreaba un «cepillado» del núcleo principal. Esto ocurrió a finales de 2019 y desde entonces el proceso permanece encallado.

Así las cosas, Andueza ha dicho que pedirá explicaciones a Ortuzar sobre si va a seguir por el camino de este último consenso o del inicialmente alcanzado por el PNV con EH Bildu. A partir de esa base sí ve factible un acuerdo: «Yo siempre he dicho que tenemos una gran oportunidad para conseguir un buen pacto estatutario, siempre que tenga en cuenta las prioridades de la sociedad vasca: vivienda, sanidad, transporte público... Y que eso tenemos que blindarlo y renovarlo, porque no se ha hecho en 45 años. Si sobre lo que volvemos a debatir es sobre las obsesiones nacionalistas, estará abocado al fracaso».

Para el líder del PSE, ese consenso con el PNV supone «una buena base. El propio Andoni Ortuzar reconocía que ese texto está completado al 95% [lo que dijo en realidad el presidente del EBB es que hay un consenso previo al 95%, sin ligarlo a ninguno de los dos carriles recorridos]. En ese acuerdo pueden caber otros. Si dejamos a un lado las cuestiones que nos separan, seremos mucho más pragmáticos para tener un gran acuerdo estatutario».

Andueza ha incluido aquí un argumento curioso. Ha dicho que si bien «los nacionalistas tienen una mayoría en el Parlamento», eso «no quiere decir que vaya en consonancia con lo que piensa la mayoría», puesto que hay encuestas que «indican que la independencia está bajo mínimos». Ha argumentado en paralelo que la mayoría abertzale en la Cámara existe pero «eso no representa la pluralidad de este país».

Al hilo de este debate que repunta en Euskal Herria, Andueza ha defendido la vía marcada en Catalunya por Salvador Illa, el nuevo president del PSC. También ha dicho admitir que «el debate territorial y el debate de la financiación autonómica están sobre la mesa, el propio Pedro Sánchez lo dijo en la investidura. Y a mí no me duelen prendas», ha asegurado.

Justicia: «No hubo reclamación expresa, pero cumpliremos la ley»

En esta entrevista a Radio Euskadi ha habido afirmaciones novedosas sobre una de las cuestiones claves del nuevo Gobierno Pradales: el trasvase del área de Justicia (incluido prisiones) del PNV al PSE. Frente a todo lo publicado y/o interpretado, Andueza ha asegurado que «no hubo una reclamación expresa por parte de mi partido, aunque se está intentando vender ese argumento. Lo dije durante el proceso de negociación: no íbamos con ninguna idea preconcebida. Surgió en la medida en que empezamos a avanzar en esas negociaciones. Surgió la posibilidad de llevarlo y estábamos dispuestos a asumir cualquier responsabilidad».

A partir de ahí, «parece que a algunos les ha molestado y no entiendo muy bien por qué. Quizás tienen miedo a que el PSE aplique la ley tal y como está. El PSE va a hacer cumplir la ley y desde luego va a poner el foco en la cuestión de la memoria y también en los victimarios, no solo en las víctimas», ha avanzado.

Las declaraciones recurrentes de la nueva consejera, María Jesús San José, insistiendo en cuestiones como la exigencia de «arrepentimiento» a los presos vascos apuntan a un endurecimiento de los criterios para progresión de grado. Pero Andueza lo ha negado cuando se le ha preguntado abiertamente: «No tiene por qué haber una intención de enmienda de políticas anteriores. Hay cuestiones que están muy tasadas, por ejemplo en política penitenciaria. Nos vamos a limitar a cumplir la ley».