
El tribunal de ejecución de penas ha ordenado este viernes la liberación del activista libanés propalestino Georges Ibrahim Abdallah, encarcelado desde hace 40 años, decisión cuya ejecución ha quedado suspendida por un recurso de la Fiscalía Nacional Antiterrorista (Pnat).
«Por decisión de hoy, el tribunal de ejecución de penas admitió a Georges Ibrahim Abdallah en libertad condicional a partir del 6 de diciembre, bajo la condición de abandonar el territorio nacional y no volver», ha indicado el Pnat.
Es el preso que más tiempo lleva encarcelado en el mundo vinculado al Conflicto en Medio Oriente y el preso político que lleva más tiempo en la cárcel en Europa.
Ahora tiene 73 años y podía haber sido liberado hace 25 años, pero todas sus solicitudes de libertad condicional fueron rechazadas, excepto una en 2013, aceptada a condición de que estuviera sujeto a una orden de expulsión que, sin embargo, no fue ejecutada por el entonces ministro del Interior, Manuel Valls.
La decisión del tribunal de este viernes no está condicionada a que el Gobierno emita tal decreto. El abogado de Abdallah, Jean-Louis Chalanset, se ha felicitado por «una victoria jurídica y una victoria política».
Oposición de EEUU
Tras el recurso del Pnat, corresponde al tribunal de apelación de ejecución de pena fijar una fecha para la audiencia, generalmente «en el plazo de tres meses», ha explicado Chalanset.
«Que la Fiscalía recurra no es sorprendente, ya que quieren que muera en prisión», ha denunciado el abogado, que ve la mano del Gobierno estadounidense detrás de su detención.
Los dos fiscales del Pnat presentes durante la audiencia para examinar la solicitud de libertad condicional, el 7 de octubre en Lannemezan, se habían «opuesto muy firmemente a la liberación» de Georges Abdallah, «al que intentaron vincular a Hamas y a Hizbulah (...) al decir que representaría un peligro si fuera liberado», señaló entonces Chalanset.
Fue detenido en Lyon con un pasaporte argelino falso y acusado únicamente por esta razón, pero luego fue condenado a cadena perpetua en 1986 por complicidad en la muerte de dos diplomáticos, un estadounidense y un israelí, en un juicio rocambolesco en el que su primer abogado, Jean-Paul Mazurier, resultó ser un agente doble que trabajaba para los servicios secretos franceses. Un caso que explicó en GARA el mes pasado Laurent Perpigna Iban en este reportaje.
«Soy un luchador, no un criminal. El camino que seguí estuvo dictado por las violaciones de derechos humanos perpetradas contra Palestina», se defendió ante los jueces Abdallah.
Aunque el fiscal general pedía diez años de prisión, fue condenado a cadena perpetua y encarcelado en el centro penitenciario de Lannemezan.
EEUU fue parte civil en su juicio de 1987 y desde entonces se ha opuesto sistemáticamente a sus solicitudes de liberación, sin que las presiones hayan cesado en todo este tiempo.
A principios de los años 1980 y mientras Líbano estaba en medio de una guerra civil, Georges Abdallah, un ex maestro de escuela, se unió al Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), y participó en la creación de las Facciones Armadas Revolucionarias Libanesas (FARL), un pequeño grupo marxista pro-sirio y antisionista que reivindicó cinco atentados, cuatro de los cuales fueron mortales, en 1981-1982 en el Estado francés.
Movilización creciente
«Esperamos que el Gobierno francés, después de todo este tiempo, respete la decisión de los tribunales franceses», señaló su hermano, Robert Abdallah.
La movilización a favor de su liberación ha ido ganando impulso gradualmente. La premio Nobel de literatura Annie Ernaux calificó el pasado octubre en el periódico “l'Humanité”, a Abdallah como «víctima de la justicia estatal que avergüenza a Francia».
El jueves, víspera de la decisión, unas 200 personas se concdentraron en el centro de Toulouse, a 120 kilómetros del centro penitenciario de Lannemezan, y el 26 de octubre, con motivo del cuadragésimo aniversario de su detención, tuvo lugar una manifestación que reunió a 2.000 personas frente a la prisión de Altos Pirineos.
La decisión del tribunal «es evidentemente una buena noticia, pero es solo un paso, porque la Fiscalía acaba de apelar», señala Tom Martin, portavoz del colectivo Palestina Vencerá de Toulouse.
«Seguimos atentos porque sabemos muy bien que esto no ha terminado (...) continuaremos la lucha hasta la liberación de nuestro camarada», señalaba Rita, una activista libanesa del grupo, durante la campaña por su liberación.
«¡La implacabilidad de los gobiernos franceses debe cesar! ¡Se debe hacer justicia a Georges Ibrahim Abdallah!», insistió la Asociación Francia Palestina de Solidaridad en un comunicado.

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