El PSN ha manifestado su rechazo a las cuentas del año próximo en Lizarra que ha planteado UPN. Justifica su postura en que el Ayuntamiento que lidera Marta Ruiz de Alda no ha cumplido ni la mitad de los acuerdos que, a través de enmiendas, habían introducido los socialistas al Presupuesto de 2024. 

«Nos mostramos decepcionados por la falta de ejecución de la mayoría de enmiendas aprobadas en 2024, unas enmiendas realistas, transformadoras, que reforzaban los servicios a la ciudadanía y que ante la falta de ejecuciones la propia ciudad la perjudicada», ha asegurado María Sanz de Galdeano, nueva responsable del PSN en esa localidad, a través de una nota. 

«Desde el Partido Socialista siempre hemos sido responsables y hemos hecho propuestas, pero de nada sirve que nos apoyen enmiendas si después no tienen voluntad de ejecutarlas, como ha ocurrido con partidas de cultura, igualdad, derechos sociales o educación», prosigue. 

Asimismo, el PSN asegura que «UPN recibió desde Pamplona la orden de no negociar los presupuestos, una negociación que tampoco ha existido este 2025».

Lizarra, capital administrativa de su Merindad y séptima localidad por población, es un municipio donde, como en Iruñea, existe una mayoría alternativa. UPN recuperó el Gobierno tras dos legislaturas de EH Bildu por ser la fuerza más votada. UPN cuenta con 7 concejales, los mismos que la suma de EH Bildu, Geroa Bai y Contigo Zurekin. 

Al PSN le correspondía decidir y optó por aliarse con los regionalistas de derechas. Su cabeza de lista, Fran Moleón, pasó a desarrollar acciones ejecutivas sin tener una concejalía delegada como tal a través de su nombramiento como presidente de la empresa pública Gedemelsa. 

Sin embargo, Moleón tuvo que dimitir tras detectarse que había cargado gastos irregulares en la tarjeta de la empresa, algo que el cabeza de lista del PSN asumió como un «error». 

El concejal socialista y parlamentario, Ibai Crespo, ha asegurado también que al Ayuntamiento le falta ambición a la hora de gastar. Sostiene que «la transferencia de Gobierno de Navarra lleva años subiendo, mientras que en Estella-Lizarra tenemos inversiones, servicios y políticas dirigidas a la ciudadanía estancadas y barrios sin atender».