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La UEFA obliga a la Real a vender entradas a los aficionados del Ajax

La UEFA obliga a la Real, en contra de su parecer, a vender entradas a los aficionados del Ajax para el encuentro que se disputará en Anoeta el próximo día 28. El Consistorio donostiarra le había pedido al club txuri urdin no hacerlo para evitar que se repitiesen incidentes pasados.

Hinchas del Anderlecht recorren las calles de Donostia.
Hinchas del Anderlecht recorren las calles de Donostia. (Jon URBE | FOKU)

La Real tendrá que vender entradas a los aficionados del Ajax, tal y como se lo ha impuesto la UEFA, en contra del criterio del club guipuzcoano, al que el Ayuntamiento de Donostia le había indicado que adoptase tal medida para evitar episodios de pasados incidentes.

A través de un comunicado, la entidad txuri urdin ha transmitido que ha mantenido conversaciones con la UEFA, el Ajax y autoridades locales durante las últimas semanas en torno a la venta de dichos billetes a la hinchada visitante para el encuentro que se jugará el próximo día 28 en Anoeta.

La Real ha confirmado que tendrá que desistir en su intento de no dispensar dichas entradas porque «la regulación del organismo europeo imposibilita llevar a cabo la voluntad del club txuri urdin».

Asimismo, recuerda que, «en vista de las circunstancias que han rodeado la celebración de varios de los últimos partidos europeos y los dispositivos de seguridad y organización requeridos», el Ayuntamiento de Donostia solicitó al club que no vendiera entradas al equipo neerlandés.

Y es que el Consistorio hace alusión a los altercados que se han vivido en la capital guipuzcoana en el último año debido a los ultras europeos que han visitado la ciudad. Entre los incidentes más destacados, figuran los protagonizados el pasado día 3 de octubre en el estadio txuri urdin por hinchas del Anderlecht.

Durante la primera mitad del partido, ultras del equipo belga lograron romper la valla de seguridad instalada en la grada visitante y arrojaron objetos, entre ellos asientos, a la grada inferior, en la que presenciaban el partido aficionados locales.

Cinco personas fueron detenidas por presuntos delitos como atentado a la autoridad, desórdenes públicos o daños y resistencia a los agentes, mientras que la UEFA sancionó al Anderlecht con la prohibición de vender entradas a sus aficionados en tres partidos a domicilio.