
Los juzgados de Donostia han acogido este martes, veinte meses después de los hechos, las primeras tomas de declaración en sede judicial de agentes de la Ertzaintza implicados en el dispositivo que terminó con dos mujeres gravemente heridas –Amaya Zabarte y María Martín– en los momentos previos al encuentro de Champions League entre la Real Sociedad y el PSG.
Aquel 5 de marzo de 2024, Zabarte sufrió durante una carga policial un impacto en la cabeza que le ha dejado secuelas neurológicas y sicológicas, mientras que a Martín le ha quedado «una raya en la visión de un ojo para toda la vida». En principio, la jueza trató de cerrar el caso sin siquiera tomar declaración a las víctimas, y tuvo que ser la Audiencia Provincial de Gipuzkoa la que ordenara su reapertura.
Zabarte fue citada el pasado abril, trece meses después, para que prestara su testimonio, y María Martín declaro un mes más tarde, el 12 de mayo.
El primero en testificar ha sido el jefe de la unidad que ordenó la carga en la que cayó herida Zabarte. Según Iker Sarriegi, letrado de la irundarra, este mando ha negado que se dispararan balas de foam y tampoco aprecia que uno de sus agentes propinara una patada a la mujer cuando se encontraba en el suelo, a pesar de que existe un vídeo que recoge ese momento.
Hace unos meses el propio agente aseguró en comisaría que «se tropezó», y hoy se ha ratificado, explicando que iba corriendo cuando se topó con un bulto en el suelo que no logró apreciar porque el casco dificulta la visión, y que trató de esquivarlo para seguir con la carga.
Insinúa que pudo ser una piedra
El mando de la Ertzaintza ha argumentado que llevaban toda la tarde siendo atacados y que actuaron para evitar que los incidentes fueran a más, si bien en las imágenes no se aprecia ningún tipo de altercado en el momento previo a la carga. Otro agente que ha actuado como testigo ha reconocido que no estaba pasando nada desde diez minutos antes de la carga, porque se acercaba la hora del partido y los seguidores de uno y otro equipo habían entrado al estadio.
Como remate, el jefe de las dotaciones que efectuaron la carga no ha descartado que Zabarte cayera al suelo por primera vez debido al impacto de una piedra, aunque por cómo cae al suelo resulta evidente que el golpe procede desde el lado en el que están los agentes. Cabe recordar que en su día la médico ya señaló que la lesión se produjo con un objeto romo, sin filos ni aristas.
Para hoy estaba anunciado el testimonio de dos agentes relacionados con las lesiones de Zabarte, y otros seis con las de Martín. Pero, al parecer, estos últimos en realidad formaban parte de la carga en la que se produjeron las heridas de Zabarte, lo que sirve como muestra para apreciar el rigor de la investigación judicial. La Fiscalía ni siquiera se ha personado a la vista, por lo que todo queda en manos de las acusaciones particulares.
Estos agentes volverán a ser citados, ya de forma correcta, en principio para el próximo 5 de diciembre. Al mismo tiempo, la magistrada requerirá que se identifique qué agentes estaban cerca de Martín cuando sufrió el impacto.
Joseba Novoa, marido de Zabarte, compareció la semana pasada en el Parlamento de Gasteiz, donde denunció que durante todos estos meses solo ha recibido «desdén, trabas y mentiras», y reclamó a los parlamentarios «valentía» para aclarar lo sucedido y que se tomen medidas para que no se repita.

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