EHNE Bizkaia se enfrentá a la organización de la VII Conferencia Internacional de La Vía Campesina, que defiende la agricultura sostenible a pequeña escala como un modo de promover la justicia social y la dignidad, al tiempo que se opone firmemente a los agronegocios y las multinacionales que están destruyendo los pueblos y la naturaleza.

Coincidiendo con el Día de la Lucha Campesina, que se conmemora este domingo, el sindicato agroganadero ha presentado en el Museo de Reproducciones de Bilbo a agentes políticos, sociales y sindicales los grandes ejes de la Conferencia. En ese encuentro, Paul Nicholson ha destacado que el reto al que se enfrenta EHNE Bizkaia es «muy ilusionante», incidiendo en que los previos a la Conferencia son iguales de importantes que la propia cita de julio de 2017.

No ha perdido la ocasión de incidir en la lucha por cambiar el mundo que persiguen cerca de 200 millones de agrcultores en todo el mundo y la criminalización de su lucha. También ha recordado las muertes violentas y el encarcelamiento de personas que trabajan en este movimiento, citando los casos en las últimas semanas de Berta Cáceres, miembros del MST y otras personas en Colombia e India. Las ha situado Nicholson en el marco de «una estrategia neoliberal que persigue la privatización de la tierra y de la fauna».

Durante nueve jornadas se analizarán en Derio los impactos del acaparamiento de tierras, la «economía verde», el agronegocio, las transnacionales y políticas neoliberales en la soberanía alimentaria; la tierra, el agua, las semillas, la biodiversidad y en la reproducción de la vida, planteando modelos alternativos que contribuyan al buen vivir de las personas y a frenar fenómenos como el cambio climático y las migraciones.

Las conferencias internacionales se realizan cada cuatro años. Son el órgano máximo de toma de decisiones colectivas, de debates y de construcción de una agenda común de movilización del movimiento campesino internacional. Derio recoge el testigo de Mons, Tlaxcala, en México (1996), Bangalore, en India (2000); Sao Paulo, en Brasil (2004); Maputo, en Mozambique (2008); y Yakarta, en Indonesia (2013).